El Papa Benedicto XVI ha instado a revisar el "modelo de desarrollo económico global" que ha provocado la actual crisis económica y ha dado lugar al "desequilibrio entre riqueza y pobreza", entre otros problemas.
"La crisis económica que se está viviendo y de la que se ha hablado en la reunión del G-20 debe ser considerada con seriedad", ha pedido el Pontífice en la ceremonia del rezo del Angelus dominical en la Plaza de San Pedro, que ha coincidido con la Jornada de Acción de gracias que se celebra tradicionalmente en Italia el segundo domingo de noviembre.
El Santo Padre ha advertido que, ante una situación de crisis como la actual, "la tentación para las economías más dinámicas es la de recurrir a alianzas ventajosas que, sin embargo, pueden resultar gravosas para otros Estados más pobres". A su parecer, se prolongan así "situaciones de pobreza extrema", mientras que se agotan "los recursos económicos de la Tierra, confiada por Dios Creador al hombre, para la que la cultive y la custodie".
En este sentido, Benedicto XVI ha apostado por relanzar la agricultura como "recurso indispensable" para hacer frente a problemas como "el perdurar del desequilibrio entre riqueza y pobreza, el escándalo del hambre, la emergencia ecológica y, el problema del desempleo".
"Es necesario apostar, por tanto, por un nuevo equilibrio entre agricultura, industria y servicios, para que el desarrollo sea sostenible y a nadie falte el pan y el trabajo. Y el aire, el agua y el resto de recursos sean preservadas como bienes universales", ha concluido el Santo Padre, que ha recordado que para lograr tal objetivo "es fundamental cultivar y difundir una clara conciencia ética" y educar a todos "para un consumo más sabio y responsable".
Por último, en su saludo en español, se ha referido a los grupos de las Parroquia de las Santas Juliana y Semproniana de Barcelona y de Santa María de las Virtudes de Villa Martín (Cádiz).
Fuente: Europa press.
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