sábado, 30 de abril de 2011

El féretro de Juan Pablo II en la Basílica

La Conferencia Episcopal Española adquiere la mayoría del accionariado del canal 13 TV


La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha hecho público este martes que ha adquirido el 51 % de las acciones del canal de televisión 13 TV. La firma del contrato se ha producido esta mañana por parte del Vicesecretario para Asuntos Económicos de la CEE, Fernando Giménez Barriocanal.
La Conferencia Episcopal Española decide así invertir en una Televisión Digital Terrestre, cuyas emisiones regulares comenzaron a principios de este mismo año, con un contenido generalista de inspiración cristiana y bajo el eslogan de cadena “Creemos”.
La titularidad de 13 TV marcará las líneas principales del ideario y supervisará la gestión, que llevará a cabo el Consejo de Administración de la Cadena.
13 TV seguirá colaborando con Popular TV en el trabajo habitual y en la progresiva integración de ambos canales.

lunes, 25 de abril de 2011

El Papa reflexiona sobre la relación entre creación y razón y recuerda que “el mundo es un producto de la Razón creadora”


Benedicto XVI presidió hoy la Vigilia Pascual en la Basílica Vaticana, “la madre de todas las vigilias” en la que reflexionó sobre la creación y la razón. El Santo Padre bendijo el fuego nuevo en el atrio de la Basílica y tras el ingreso procesional con el cirio pascual y el canto del Exsultet, presidió la Liturgia de la Palabra, la Liturgia Bautismal y la Liturgia Eucarística concelebrada con los cardenales. Durante la Liturgia Bautismal 6 catecúmenos recibieron los sacramentos de la iniciación cristiana, entre ellos el peruano Edwin Percy Saravia Soto y otros cinco procedentes de Suiza, Albania, Rusia, Singapur y China.

En su homilía el Pontífice reflexionó detalladamente sobre la relación entre Creación y Razón y subrayó que “la Iglesia no es una asociación cualquiera que se ocupa de las necesidades religiosas de los hombres” sino que “conduce al hombre al encuentro con Dios y, por tanto, con el principio de todas las cosas”. Insistiendo en el concepto de Dios como Creador, el Papa evidenció la responsabilidad del ser humano con la creación.

“La vida en la fe de la Iglesia no abraza solamente un ámbito de sensaciones o sentimientos u obligaciones morales –dijo Benedicto XVI. Abraza al hombre en su totalidad, desde su principio y en la perspectiva de la eternidad... La alegría por la creación, la gratitud por la creación y la responsabilidad respecto a ella van juntas”.


Continuando con el relato de la creación el Santo Padre recordó que “nos dice que el mundo es un producto de la Razón creadora”. Es decir, que en el origen de todas las cosas estaba no en lo que carece de razón o libertad, sino que el principio de todas las cosas es la Razón creadora, es el amor, es la libertad. Nos encontramos aquí frente a la alternativa última que está en juego en la discusión entre fe e incredulidad: ¿Es la irracionalidad, la falta de libertad y la casualidad el principio de todo, o el principio del ser es más bien razón, libertad, amor? ¿Corresponde el primado a la irracionalidad o a la razón?

Para Benedicto XVI ésta es la pregunta crucial y como creyentes respondemos con el relato de la creación y con Juan: “en el origen está la razón. En el origen está la libertad. No es que en el universo en expansión, al final, en un pequeño ángulo cualquiera del cosmos se formara por casualidad una especie de ser viviente, capaz de razonar y de tratar de encontrar en la creación una razón o dársela. Si el hombre fuese solamente un producto casual de la evolución en algún lugar al margen del universo, su vida estaría privada de sentido o sería incluso una molestia de la naturaleza. Pero no es así: la Razón estaba en el principio, la Razón creadora, divina. Y puesto que es Razón, ha creado también la libertad; y como de la libertad se puede hacer un uso inadecuado, existe también aquello que es contrario a la creación. Por eso, una gruesa línea oscura se extiende, por decirlo así, a través de la estructura del universo y a través de la naturaleza humana”.

Tras este profundo análisis del relato veterotestamentario de la creación, el Pontífice lo relacionó a su vez con el Sábado, día para Israel en el que todos podían participar del reposo de Dios. Pero en Pascua, como recordó el Papa, y partiendo de la experiencia pascual de los cristianos, en la Iglesia naciente sucedió algo inaudito: El Sábado, el séptimo día, es sustituido ahora por el primer día. Como día de la asamblea litúrgica, es el día del encuentro con Dios mediante Jesucristo, el cual en el primer día, el Domingo, se encontró con los suyos como Resucitado, después de que hallaran vacío el sepulcro. La estructura de la semana se ha invertido. Ya no se dirige hacia el séptimo día, para participar en él del reposo de Dios. Inicia con el primer día como día del encuentro con el Resucitado. Este encuentro ocurre siempre nuevamente en la celebración de la Eucaristía, donde el Señor se presenta de nuevo en medio de los suyos y se les entrega.

“Un proceso revolucionario”, como lo definió Benedicto XVI, que se ha verificado inmediatamente al comienzo del desarrollo de la Iglesia, y que “sólo se explica por el hecho de que en dicho día había sucedido algo inaudito. El primer día de la semana era el tercer día después de la muerte de Jesús. Era el día en que Él se había mostrado a los suyos como el Resucitado”.

“El mundo había cambiado- añadió el Papa. Aquel que había muerto vivía de una vida que ya no estaba amenazada por muerte alguna. Se había inaugurado una nueva forma de vida, una nueva dimensión de la creación. El primer día, según el relato del Génesis, es el día en que comienza la creación. Ahora, se ha convertido de un modo nuevo en el día de la creación, se ha convertido en el día de la nueva creación. Nosotros celebramos el primer día. Celebramos a Dios, el Creador, y a su creación... Y celebramos al Dios que se ha hecho hombre, que padeció, murió, fue sepultado y resucitó. Celebramos la victoria definitiva del Creador y de su creación. Celebramos este día como origen y, al mismo tiempo, como meta de nuestra vida. Lo celebramos porque ahora, gracias al Resucitado, se manifiesta definitivamente que la razón es más fuerte que la irracionalidad, la verdad más fuerte que la mentira, el amor más fuerte que la muerte”.


HOMILÍA DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI
VIGILIA PASCUAL
Basílica de San Pedro, 23 de abril de 2011

Queridos hermanos y hermanas:
Dos grandes signos caracterizan la celebración litúrgica de la Vigilia pascual. En primer lugar, el fuego que se hace luz. La luz del cirio pascual, que en la procesión a través de la iglesia envuelta en la oscuridad de la noche se propaga en una multitud de luces, nos habla de Cristo como verdadero lucero matutino, que no conoce ocaso, nos habla del Resucitado en el que la luz ha vencido a las tinieblas. El segundo signo es el agua. Nos recuerda, por una parte, las aguas del Mar Rojo, la profundidad y la muerte, el misterio de la Cruz. Pero se presenta después como agua de manantial, como elemento que da vida en la aridez. Se hace así imagen del Sacramento del Bautismo, que nos hace partícipes de la muerte y resurrección de Jesucristo.
Sin embargo, no sólo forman parte de la liturgia de la Vigilia Pascual los grandes signos de la creación, como la luz y el agua. Característica esencial de la Vigilia es también el que ésta nos conduce a un encuentro profundo con la palabra de la Sagrada Escritura. Antes de la reforma litúrgica había doce lecturas veterotestamentarias y dos neotestamentarias. Las del Nuevo Testamento han permanecido. El número de las lecturas del Antiguo Testamento se ha fijado en siete, pero, de según las circunstancias locales, pueden reducirse a tres. La Iglesia quiere llevarnos, a través de una gran visión panorámica por el camino de la historia de la salvación, desde la creación, pasando por la elección y la liberación de Israel, hasta el testimonio de los profetas, con el que toda esta historia se orienta cada vez más claramente hacia Jesucristo. En la tradición litúrgica, todas estas lecturas eran llamadas profecías. Aun cuando no son directamente anuncios de acontecimientos futuros, tienen un carácter profético, nos muestran el fundamento íntimo y la orientación de la historia. Permiten que la creación y la historia transparenten lo esencial. Así, nos toman de la mano y nos conducen hacía Cristo, nos muestran la verdadera Luz.
En la Vigilia Pascual, el camino a través de las sendas de la Sagrada Escritura comienzan con el relato de la creación. De esta manera, la liturgia nos indica que también el relato de la creación es una profecía. No es una información sobre el desarrollo exterior del devenir del cosmos y del hombre. Los Padres de la Iglesia eran bien concientes de ello. No entendían dicho relato como una narración del desarrollo del origen de las cosas, sino como una referencia a lo esencial, al verdadero principio y fin de nuestro ser. Podemos preguntarnos ahora: Pero, ¿es verdaderamente importante en la Vigilia Pascual hablar también de la creación? ¿No se podría empezar por los acontecimientos en los que Dios llama al hombre, forma un pueblo y crea su historia con los hombres sobre la tierra? La respuesta debe ser: no. Omitir la creación significaría malinterpretar la historia misma de Dios con los hombres, disminuirla, no ver su verdadero orden de grandeza. La historia que Dios ha fundado abarca incluso los orígenes, hasta la creación. Nuestra profesión de fe comienza con estas palabras: “Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra”. Si omitimos este comienzo del Credo, toda la historia de la salvación queda demasiado reducida y estrecha. La Iglesia no es una asociación cualquiera que se ocupa de las necesidades religiosas de los hombres y, por eso mismo, no limita su cometido sólo a dicha asociación. No, ella conduce al hombre al encuentro con Dios y, por tanto, con el principio de todas las cosas. Dios se nos muestra como Creador, y por esto tenemos una responsabilidad con la creación. Nuestra responsabilidad llega hasta la creación, porque ésta proviene del Creador. Puesto que Dios ha creado todo, puede darnos vida y guiar nuestra vida. La vida en la fe de la Iglesia no abraza solamente un ámbito de sensaciones o sentimientos o quizás de obligaciones morales. Abraza al hombre en su totalidad, desde su principio y en la perspectiva de la eternidad. Puesto que la creación pertenece a Dios, podemos confiar plenamente en Él. Y porque Él es Creador, puede darnos la vida eterna. La alegría por la creación, la gratitud por la creación y la responsabilidad respecto a ella van juntas.
El mensaje central del relato de la creación se puede precisar todavía más. San Juan, en las primeras palabras de su Evangelio, ha sintetizado el significado esencial de dicho relato con una sola frase: “En el principio existía el Verbo”. En efecto, el relato de la creación que hemos escuchado antes se caracteriza por la expresión que aparece con frecuencia: “Dijo Dios…”. El mundo es un producto de la Palabra, del Logos, como dice Juan utilizando un vocablo central de la lengua griega. “Logos” significa “razón”, “sentido”, “palabra”. No es solamente razón, sino Razón creadora que habla y se comunica a sí misma. Razón que es sentido y ella misma crea sentido. El relato de la creación nos dice, por tanto, que el mundo es un producto de la Razón creadora. Y con eso nos dice que en el origen de todas las cosas estaba no en lo que carece de razón o libertad, sino que el principio de todas las cosas es la Razón creadora, es el amor, es la libertad. Nos encontramos aquí frente a la alternativa última que está en juego en la discusión entre fe e incredulidad: ¿Es la irracionalidad, la falta de libertad y la casualidad el principio de todo, o el principio del ser es más bien razón, libertad, amor? ¿Corresponde el primado a la irracionalidad o a la razón? En último término, ésta es la pregunta crucial. Como creyentes respondemos con el relato de la creación y con Juan: en el origen está la razón. En el origen está la libertad. Por esto es bueno ser una persona humana. No es que en el universo en expansión, al final, en un pequeño ángulo cualquiera del cosmos se formara por casualidad una especie de ser viviente, capaz de razonar y de tratar de encontrar en la creación una razón o dársela. Si el hombre fuese solamente un producto casual de la evolución en algún lugar al margen del universo, su vida estaría privada de sentido o sería incluso una molestia de la naturaleza. Pero no es así: la Razón estaba en el principio, la Razón creadora, divina. Y puesto que es Razón, ha creado también la libertad; y como de la libertad se puede hacer un uso inadecuado, existe también aquello que es contrario a la creación. Por eso, una gruesa línea oscura se extiende, por decirlo así, a través de la estructura del universo y a través de la naturaleza humana. Pero no obstante esta contradicción, la creación como tal sigue siendo buena, la vida sigue siendo buena, porque en el origen está la Razón buena, el amor creador de Dios. Por eso el mundo puede ser salvado. Por eso podemos y debemos ponernos de parte de la razón, de la libertad y del amor; de parte de Dios que nos ama tanto que ha sufrido por nosotros, para que de su muerte surgiera una vida nueva, definitiva, saludable.
El relato veterotestamentario de la creación, que hemos escuchado, indica claramente este orden de la realidad. Pero nos permite dar un paso más. Ha estructurado el proceso de la creación en el marco de una semana que se dirige hacia el Sábado, encontrando en él su plenitud. Para Israel, el Sábado era el día en que todos podían participar del reposo de Dios, en que los hombres y animales, amos y esclavos, grandes y pequeños se unían a la libertad de Dios. Así, el Sábado era expresión de la alianza entre Dios y el hombre y la creación. De este modo, la comunión entre Dios y el hombre no aparece como algo añadido, instaurado posteriormente en un mundo cuya creación ya había terminado. La alianza, la comunión entre Dios y el hombre, está ya prefigurada en lo más profundo de la creación. Sí, la alianza es la razón intrínseca de la creación así como la creación es el presupuesto exterior de la alianza. Dios ha hecho el mundo para que exista un lugar donde pueda comunicar su amor y desde el que la respuesta de amor regrese a Él. Ante Dios, el corazón del hombre que le responde es más grande y más importante que todo el inmenso cosmos material, el cual nos deja, ciertamente, vislumbrar algo de la grandeza de Dios.
En Pascua, y partiendo de la experiencia pascual de los cristianos, debemos dar aún un paso más. El Sábado es el séptimo día de la semana. Después de seis días, en los que el hombre participa en cierto modo del trabajo de la creación de Dios, el Sábado es el día del descanso. Pero en la Iglesia naciente sucedió algo inaudito: El Sábado, el séptimo día, es sustituido ahora por el primer día. Como día de la asamblea litúrgica, es el día del encuentro con Dios mediante Jesucristo, el cual en el primer día, el Domingo, se encontró con los suyos como Resucitado, después de que hallaran vacío el sepulcro. La estructura de la semana se ha invertido. Ya no se dirige hacia el séptimo día, para participar en él del reposo de Dios. Inicia con el primer día como día del encuentro con el Resucitado. Este encuentro ocurre siempre nuevamente en la celebración de la Eucaristía, donde el Señor se presenta de nuevo en medio de los suyos y se les entrega, se deja, por así decir, tocar por ellos, se sienta a la mesa con ellos. Este cambio es un hecho extraordinario, si se considera que el Sábado, el séptimo día como día del encuentro con Dios, está profundamente enraizado en el Antiguo Testamento. El dramatismo de dicho cambio resulta aún más claro si tenemos presente hasta qué punto el proceso del trabajo hacia el día de descanso se corresponde también con una lógica natural. Este proceso revolucionario, que se ha verificado inmediatamente al comienzo del desarrollo de la Iglesia, sólo se explica por el hecho de que en dicho día había sucedido algo inaudito. El primer día de la semana era el tercer día después de la muerte de Jesús. Era el día en que Él se había mostrado a los suyos como el Resucitado. Este encuentro, en efecto, tenía en sí algo de extraordinario. El mundo había cambiado. Aquel que había muerto vivía de una vida que ya no estaba amenazada por muerte alguna. Se había inaugurado una nueva forma de vida, una nueva dimensión de la creación. El primer día, según el relato del Génesis, es el día en que comienza la creación. Ahora, se ha convertido de un modo nuevo en el día de la creación, se ha convertido en el día de la nueva creación. Nosotros celebramos el primer día. Con ello celebramos a Dios, el Creador, y a su creación. Sí, creo en Dios, Creador del cielo y de la tierra. Y celebramos al Dios que se ha hecho hombre, que padeció, murió, fue sepultado y resucitó. Celebramos la victoria definitiva del Creador y de su creación. Celebramos este día como origen y, al mismo tiempo, como meta de nuestra vida. Lo celebramos porque ahora, gracias al Resucitado, se manifiesta definitivamente que la razón es más fuerte que la irracionalidad, la verdad más fuerte que la mentira, el amor más fuerte que la muerte. Celebramos el primer día, porque sabemos que la línea oscura que atraviesa la creación no permanece para siempre. Lo celebramos porque sabemos que ahora vale definitivamente lo que se dice al final del relato de la creación: “Vio Dios todo lo que había hecho, y era muy bueno” (Gen 1, 31). Amén 

Fuente: Radio Vaticana.

jueves, 21 de abril de 2011

Benedicto XVI preside la Santa Misa Crismal en la Basílica Vaticana


Esta mañana a las 9,30 el Santo Padre Benedicto XVI presidió en la Basílica Vaticana la Santa Misa Crismal, liturgia que se celebra en todas las Iglesias Catedrales en este día del Jueves Santo. Concelebraron con el Papa los Cardenales y Obispos junto a unos 1.600 Presbíteros del clero secular y religioso de la Diócesis de Roma y de los Colegios romanos, los cuales renovaron sus promesas sacerdotales.

En el curso de la Celebración Eucarística fueron bendecidos los Óleos de los Catecúmenos y de los Enfermos así como el Crisma. El aceite para la celebración de esta Misa del Crisma fue donado este año por la cooperativa “Arte y Alimentación SL” de Castelseras, España, y por la Comunidad C.A.S.A. “Don Tonino Bello” de Ruvo de Apulia, en Italia. El servicio en esta liturgia corrió a cargo de los estudiantes del Pontificio Colegio Irlandés, mientras en la Columna de la Confesión se colocó una estatua de madera de la Virgen con el Niño del siglo XVI, que se conserva en el Museo de la Basílica romana de Santa Sabina.

En su homilía, el Papa dijo:

Queridos hermanos:

En el centro de la liturgia de esta mañana está la bendición de los santos óleos, el óleo para la unción de los catecúmenos, el de la unción de los enfermos y el crisma para los grandes sacramentos que confieren el Espíritu Santo: Confirmación, Ordenación sacerdotal y Ordenación episcopal. En los sacramentos, el Señor nos toca por medio de los elementos de la creación. La unidad entre creación y redención se hace visible. Los sacramentos son expresión de la corporeidad de nuestra fe, que abraza cuerpo y alma, al hombre entero. El pan y el vino son frutos de la tierra y del trabajo del hombre. El Señor los ha elegido como portadores de su presencia. El aceite es símbolo del Espíritu Santo y, al mismo tiempo, nos recuerda a Cristo: la palabra "Cristo" (Mesías) significa "el Ungido". La humanidad de Jesús está insertada, mediante la unidad del Hijo con el Padre, en la comunión con el Espíritu Santo y, así, es "ungida" de una manera única, y penetrada por el Espíritu Santo. Lo que había sucedido en los reyes y sacerdotes del Antiguo Testamento de modo simbólico en la unción con aceite, con la que se les establecía en su ministerio, sucede en Jesús en toda su realidad: su humanidad es penetrada por la fuerza del Espíritu Santo. Cuanto más nos unimos a Cristo, más somos colmados por su Espíritu, por el Espíritu Santo. Nos llamamos "cristianos", "ungidos", personas que pertenecen a Cristo y por eso participan en su unción, son tocadas por su Espíritu. No quiero sólo llamarme cristiano, sino que quiero serlo, decía san Ignacio de Antioquía. Dejemos que precisamente estos santos óleos, que ahora son consagrados, nos recuerden esta tarea inherente a la palabra "cristiano", y pidamos al Señor para que no sólo nos llamemos cristianos, sino que lo seamos verdaderamente cada vez más.

En la liturgia de este día se bendicen, como hemos dicho, tres óleos. En esta triada se expresan tres dimensiones esenciales de la existencia cristiana, sobre las que ahora queremos reflexionar. Tenemos en primer lugar el óleo de los catecúmenos. Este óleo muestra como un primer modo de ser tocados por Cristo y por su Espíritu, un toque interior con el cual el Señor atrae a las personas junto a Él. Mediante esta unción, que se recibe antes incluso del Bautismo, nuestra mirada se dirige por tanto a las personas que se ponen en camino hacia Cristo - a las personas que están buscando la fe, buscando a Dios. El óleo de los catecúmenos nos dice: no sólo los hombres buscan a Dios. Dios mismo se ha puesto a buscarnos. El que Él mismo se haya hecho hombre y haya bajado a los abismos de la existencia humana, hasta la noche de la muerte, nos muestra lo mucho que Dios ama al hombre, su criatura. Impulsado por su amor, Dios se ha encaminado hacia nosotros. "Buscándome te sentaste cansado… que tanto esfuerzo no sea en vano", rezamos en el Dies irae. Dios está buscándome. ¿Quiero reconocerlo? ¿Quiero que me conozca, que me encuentre? Dios ama a los hombres. Sale al encuentro de la inquietud de nuestro corazón, de la inquietud de nuestro preguntar y buscar, con la inquietud de su mismo corazón, que lo induce a cumplir por nosotros el gesto extremo. No se debe apagar en nosotros la inquietud en relación con Dios, el estar en camino hacia Él, para conocerlo mejor, para amarlo mejor. En este sentido, deberíamos permanecer siempre catecúmenos. "Buscad siempre su rostro", dice un salmo (105,4). Sobre esto, Agustín comenta: Dios es tan grande que supera siempre infinitamente todo nuestro conocimiento y todo nuestro ser. El conocer a Dios no se acaba nunca. Por toda la eternidad podemos, con una alegría creciente, continuar a buscarlo, para conocerlo cada vez más y amarlo cada vez más. "Nuestro corazón está inquieto, hasta que descanse en ti", dice Agustín al inicio de sus Confesiones. Sí, el hombre está inquieto, porque todo lo que es temporal es demasiado poco. Pero ¿es auténtica nuestra inquietud por Él? ¿No nos hemos resignado, tal vez, a su ausencia y tratamos de ser autosuficientes? No permitamos semejante reduccionismo de nuestro ser humanos. Permanezcamos continuamente en camino hacia Él, en su añoranza, en la acogida siempre nueva de conocimiento y de amor.

Después está el óleo de los enfermos. Tenemos ante nosotros la multitud de las personas que sufren: los hambrientos y los sedientos, las víctimas de la violencia en todos los continentes, los enfermos con todos sus dolores, sus esperanzas y desalientos, los perseguidos y los oprimidos, las personas con el corazón desgarrado. A propósito de los primeros discípulos enviados por Jesús, san Lucas nos dice: "Los envió a proclamar el reino de Dios y a curar a los enfermos" (9, 2). El curar es un encargo primordial que Jesús ha confiado a la Iglesia, según el ejemplo que Él mismo nos ha dado, al ir por los caminos sanando a los enfermos. Cierto, la tarea principal de la Iglesia es el anuncio del Reino de Dios. Pero precisamente este mismo anuncio debe ser un proceso de curación: "…para curar los corazones desgarrados", nos dice hoy la primera lectura del profeta Isaías (61,1). El anuncio del Reino de Dios, de la infinita bondad de Dios, debe suscitar ante todo esto: curar el corazón herido de los hombres. El hombre por su misma esencia es un ser en relación. Pero, si se trastorna la relación fundamental, la relación con Dios, también se trastorna todo lo demás. Si se deteriora nuestra relación con Dios, si la orientación fundamental de nuestro ser está equivocada, tampoco podemos curarnos de verdad ni en el cuerpo ni en el alma. Por eso, la primera y fundamental curación sucede en el encuentro con Cristo que nos reconcilia con Dios y sana nuestro corazón desgarrado. Pero además de esta tarea central, también forma parte de la misión esencial de la Iglesia la curación concreta de la enfermedad y del sufrimiento. El óleo para la Unción de los enfermos es expresión sacramental visible de esta misión. Desde los inicios maduró en la Iglesia la llamada a curar, maduró el amor cuidadoso a quien está afligido en el cuerpo y en el alma. Ésta es también una ocasión para agradecer al menos una vez a las hermanas y hermanos que llevan este amor curativo a los hombres por todo el mundo, sin mirar a su condición o confesión religiosa. Desde Isabel de Turingia, Vicente de Paúl, Luisa de Marillac, Camilo de Lellis hasta la Madre Teresa -por recordar sólo algunos nombres- atraviesa el mundo una estela luminosa de personas, que tiene origen en el amor de Jesús por los que sufren y los enfermos. Demos gracias ahora por esto al Señor. Demos gracias por esto a todos aquellos que, en virtud de la fe y del amor, se ponen al lado de los que sufren, dando así, en definitiva, un testimonio de la bondad de Dios. El óleo para la Unción de los enfermos es signo de este óleo de la bondad del corazón, que estas personas -junto con su competencia profesional- llevan a los que sufren. Sin hablar de Cristo, lo manifiestan.

En tercer lugar, tenemos finalmente el más noble de los óleos eclesiales, el crisma, una mezcla de aceite de oliva y de perfumes vegetales. Es el óleo de la unción sacerdotal y regia, unción que enlaza con las grandes tradiciones de las unciones del Antiguo Testamento. En la Iglesia, este óleo sirve sobre todo para la unción en la Confirmación y en las sagradas Órdenes. La liturgia de hoy vincula con este óleo las palabras de promesa del profeta Isaías: "Vosotros os llamaréis 'sacerdotes del Señor', dirán de vosotros: 'Ministros de nuestro Dios'" (61, 6). El profeta retoma con esto la gran palabra de tarea y de promesa que Dios había dirigido a Israel en el Sinaí: "Seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa" (Ex 19, 6). En el mundo entero y para todo él, que en gran parte no conocía a Dios, Israel debía ser como un santuario de Dios para la totalidad, debía ejercitar una función sacerdotal para el mundo. Debía llevar el mundo hacia Dios, abrirlo a Él. San Pedro, en su gran catequesis bautismal, ha aplicado dicho privilegio y cometido de Israel a toda la comunidad de los bautizados, proclamando: "Vosotros, en cambio, sois un linaje elegido, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo adquirido por Dios para que anunciéis las proezas del que os llamó de las tinieblas a su luz maravillosa. Los que antes erais no-pueblo, ahora sois pueblo de Dios, los que antes erais no compadecidos. Ahora sois objeto de compasión." (1 P 2, 9-10). El Bautismo y la Confirmación constituyen el ingreso en el Pueblo de Dios, que abraza todo el mundo; la unción en el Bautismo y en la Confirmación es una unción que introduce en ese ministerio sacerdotal para la humanidad. Los cristianos son un pueblo sacerdotal para el mundo. Deberían hacer visible en el mundo al Dios vivo, testimoniarlo y llevarle a Él. Cuando hablamos de nuestra tarea común, como bautizados, no hay razón para alardear. Eso es más bien una cuestión que nos alegra y, al mismo tiempo, nos inquieta: ¿Somos verdaderamente el santuario de Dios en el mundo y para el mundo? ¿Abrimos a los hombres el acceso a Dios o, por el contrario, se lo escondemos? Nosotros -el Pueblo de Dios- ¿acaso no nos hemos convertido en un pueblo de incredulidad y de lejanía de Dios? ¿No es verdad que el Occidente, que los países centrales del cristianismo están cansados de su fe y, aburridos de su propia historia y cultura, ya no quieren conocer la fe en Jesucristo? Tenemos motivos para gritar en esta hora a Dios: "No permitas que nos convirtamos en no-pueblo. Haz que te reconozcamos de nuevo. Sí, nos has ungido con tu amor, has infundido tu Espíritu Santo sobre nosotros. Haz que la fuerza de tu Espíritu se haga nuevamente eficaz en nosotros, para que demos testimonio de tu mensaje con alegría.

No obstante toda la vergüenza por nuestros errores, no debemos olvidar que también hoy existen ejemplos luminosos de fe; que también hoy hay personas que, mediante su fe y su amor, dan esperanza al mundo. Cuando sea beatificado, el próximo uno de mayo, el Papa Juan Pablo II, pensaremos en él llenos de gratitud como un gran testigo de Dios y de Jesucristo en nuestro tiempo, como un hombre lleno del Espíritu Santo. Junto a él pensemos al gran número de aquellos que él ha beatificado y canonizado, y que nos dan la certeza de que también hoy la promesa de Dios y su encomienda no caen en saco roto.

Me dirijo finalmente a vosotros, queridos hermanos en el ministerio sacerdotal. El Jueves Santo es nuestro día de un modo particular. En la hora de la Última Cena el Señor ha instituido el sacerdocio de la Nueva Alianza. "Santifícalos en la verdad" (Jn 17, 17), ha pedido al Padre para los Apóstoles y para los sacerdotes de todos los tiempos. Con enorme gratitud por la vocación y con humildad por nuestras insuficiencias, dirijamos en esta hora nuestro "sí" a la llamada del Señor: Sí, quiero unirme íntimamente al Señor Jesús, renunciando a mí mismo… impulsado por el amor de Cristo. Amén.

domingo, 17 de abril de 2011

MURCIA INICIA SU SEMANA SANTA UN AÑO MÁS


           
             Murcia inicia, un año más, la Semana Santa con sus tradicionales procesiones que llevan a la calle el enorme tesoro artístico del que es depositaria de la imaginaría del Barroco, que hace de este emplazamiento uno de los lugares a tomar en consideración en lo que se refiere al arte sacro. Pero al mismo tiempo, salen a la calle estampas de los pasajes evangélicos de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, que dan oportunidad a la ciudadanía para meditar sobre el misterio de la redención que Dios propició al género humano.
            Así más allá de las trivialidades propias de estos eventos religiosos, de su organización, de la participación este o aquel, y demás circunstancias coyunturales de mera tradición, supone una invitación a toda persona a meditar sobre el origen y el destino del mundo, la fragilidad humana –y la respuesta que Dios da en el Misterio de la Cruz-, y sobre todo la caducidad de todo lo creado; momento propicio, máxime en tiempos de crisis económica y probablemente de civilización, para repensar la historia en su conjunto, y en su individualidad, en la concreta biografía personal, procurando respuestas de Dios a través de la Fe, que den Esperanza a esta generación –que evidencia el límite del progreso técnico, y aún sus efectos secundarios negativos, así como el mito del perpetuo progreso-, y que nos promueva a la Caridad, construyendo un mundo más solidario y justo del que nos hemos dado.
            Por consiguiente, siendo las procesiones una acción de la Iglesia Católica, como forma de catequización y evangelización en la Contrarreforma, que a tanta gente humilde, en tiempos de analfabetismo generalizado, ayudó a comprender el Evangelio de la pasión y muerte de Jesucristo; en este tiempo en que –gracias a Dios, y al progreso del hombre- las nuevas tecnologías facilitan el acceso al conocimiento y a la información de forma generalizada; este fenómeno religioso puede seguir asumiendo una función catequética pública, en un mundo multicultural en el que nos encontramos, pues desde el respeto y la libertad, acerca a todos una catequesis popular sobre el Misterio de la Redención de Cristo.
            Y frente a los que se mueven en tesis laicistas militantes, habría que indicarles que, de igual forma que ellos tienen la libertad de exponer sus ideas públicamente, cualquier fe religiosa puede asimismo darse a conocer públicamente, sin más límite que el respeto a la ciudadanía, incluidos los que disientan de sus tesis. De forma que en un país, sociológicamente católico, resulta normal ver manifestaciones públicas de grupos católicos, como resulta ser el caso de las procesiones de Semana Santa, y los oficios religiosos consecuentes con ello.

martes, 5 de abril de 2011

TESTIMONIO DE MÁRTIRES POR LA FE - AÑO 2010



Como de costumbre, la Agencia Fides publica al final del año la lista de los agentes pastorales que han perdido la vida en modo violento durante los últimos 12 meses.  Según las informaciones que tenemos, en el año 2010 han sido asesinados 25 agentes pastorales: 1 Obispo, 17 sacerdotes, 1 religioso, 1 religiosa, 2 seminaristas, 3 laicos.

Analizando la lista por continente, también este año al primer puesto figura, con un número extremadamente elevado, AMERICA, bañada por la sangre de 17 agentes pastorales: 12 sacerdotes, 1 religioso, 1 seminarista, 3 laicos. Seguida por ASIA, con 1 Obispo, 4 sacerdotes y 1 religiosa asesinados. Por último se encuentra ÁFRICA, donde han perdido la vida en modo violento un sacerdote y un seminarista.

El recuento de Fides no hace referencia sólo a los misioneros ad gentes en sentido estricto, sino a todos los agentes pastorales muertos de forma violenta. Con respecto a estos solo usamos el término “mártires” en su sentido etimológico de “testigo”, para no entrar en mérito al juicio que la Iglesia podrá eventualmente dar sobre algunos de ellos, y también por las pocas noticias que, en la mayor parte de los casos, se logran recoger sobre su vida e incluso sobre las circunstancias de su muerte. En este sentido, se registra, en el año que termina, la apertura del proceso de beatificación del sacerdote Fidei donum don Daniel Badillo, originario de la diócesis de Faenza (Italia), asesinado en el Perú en 1997, y la beatificación del polaco Jerzy Popieluszko, mártir, asesinado por odio a la fe, el 20 de octubre 1984, cerca de Wroclawek, Polonia 

El martirio es “una forma de amor total a Dios”, se funda en la muerte de Jesús, en su sacrificio supremo de amor, consumado en la cruz a fin de que pudiéramos tener la vida”, y la fuerza para afrontarlo viene “la profunda e íntima unión con Cristo, porque el martirio y la vocación al martirio no son el resultado de un esfuerzo humano, sino la respuesta a una iniciativa y a una llamada de Dios, son un don de su gracia, que nos hace capaces de dar la propia vida por amor a Cristo y a la Iglesia, y así al mundo(Benedicto XVI, audiencia general 11 agosto 2010).

Las escasas notas biográficas de estos hermanos y hermanas asesinados nos hacen comprender como han ofrecido toda su vida, casi siempre en el silencio y en la humildad del trabajo cotidiano, “por amor a Cristo y a la Iglesia, y así al mundo”. Su compromiso radical y total fue la proclamación del Evangelio de Jesucristo, hecho no sólo con palabras sino con el testimonio de sus vidas, en situaciones de sufrimiento, de pobreza, de tensión, de violencia... sin discriminación de ningún tipo, sino con el único objetivo de hacer concreto el amor del Padre y promover a la persona humana, creada a imagen y semejanza de Dios   

Algunos fueron víctimas de esa violencia, contra la que luchaban o de su disponibilidad a ayudar a los demás en sus pequeños problemas cotidianos, poniendo en segundo lugar su propia seguridad. También este año muchos han muerto en intentos de robo o secuestros que han terminado mal, sorprendidos en sus casas por bandidos en busca de tesoros imaginarios. Otros fueron eliminados solo porque en nombre de Cristo contraponían el amor al odio, la esperanza a la desesperación, el diálogo a la oposición violenta, el derecho al abuso.

“Nuestro mundo continúa estando marcado por la violencia, especialmente contra los discípulos de Cristo” ha dicho el Papa Benedicto XVI (Ángelus del 26 de diciembre del 2010), recordando como "la tierra está manchada de sangre" en varias partes del mundo, afectando incluso a las comunidades católicas reunidas en oración en los lugares de culto. A este elenco provisional redactado anualmente por la Agencia Fides, debe añadirse siempre la larga lista de aquellas personas de las que quizás nunca se tendrá noticia, que en cada ángulo del planeta sufren y pagan incluso con la vida su fe en Cristo. Se trata de aquella “nube de soldados desconocidos de la gran causa de Dios” – según la expresión del Papa Juan Pablo II – a quienes miramos con gratitud y veneración, incluso sin conocer sus rostros, y sin los cuales la Iglesia y el mundo serían muchísimo más pobres.


PANORAMA DE LOS CONTINENTES


AMÉRICA
En América han sido asesinados17 agentes pastorales: 12 sacerdotes, 1 religioso, 1 seminarista, 3 laicos. Han sido asesinados en Brasil (6), Colombia (4), México (2), Perú (2), Venezuela, Haití, Ecuador.
En Brasil, que también este año cuenta con el mayor número de agentes pastorales asesinados, fueron asesinados don Dejair Gonçalves de Almeida y el laico Epaminondas Marques da Silva, agredidos en la casa parroquial por bandidos en busca de dinero; Don Rubens Almeida Gonçalves, asesinado en su parroquia, probablemente por una discusión con una persona que a la que le negó el alquiler de la sala de la parroquia; el seminarista  Mario Dayvit Pinheiro Reis, quien fue asesinado por unos ladrones que querían robar su automóvil; Don Bernardo Muñiz Rabelo Amaral, atacado por un hombre al que había dado un pasaje en su coche
; Padre Josenir Morais Santana, que recibió un  disparo mientras  conducía su coche, disparado quizás por alguien a quién le había dado un pasaje.
En Colombia fueron asesinados don Román de Jesús Zapata, asesinado durante la noche en la casa parroquial; Don Herminio Calero Alumia, muerto durante una discusión en un puesto de control policial; Padre Carlos González, Presidente del Instituto Técnico San Rafael en Manizales, gravemente herido a puñaladas por dos jóvenes  que querían robarle su coche; Luis Enrique Pineda, coadjutor salesiano, que fue robado y luego apuñalado.
En México han muerto Don José Luis Puerto Parra, quien fue asesinado después de haber sido robado en la camioneta donde viajaba; don Carlos Salvador Wotto, que fue encontrado amordazado y atado en su parroquia, con quemaduras de cigarrillos en los brazos y cortes en diferentes partes del cuerpo.
En Perú, fueron víctimas de unos mal vivientes que entraron en el convento para robar el Hermano Linán Ruiz Morales, OFM, y su colaborador, Ananías Aguila: el cuerpo del primero fue encontrado en su dormitorio, que había sido desvalijado, el segundo en la cocina al lado de la iglesia, donde está el comedor de beneficencia
En Venezuela han muerto don Esteban Robert Wood: el asesinato fue atribuido a un robo perpetrado por desconocidos que terminó en asesinato. En Ecuador, el cuerpo del misionero polaco p. Miroslaw Karczewski fue encontrado en la casa parroquial, con heridas en el cuello y otras partes del cuerpo. Después de matarlo, golpeándolo con un gran crucifijo, los asesinos han robado su teléfono y su ordenador. En Haití, el agente de Caritas Julien Kénord, fue asesinado tras un intento de robo. Acababa de recibir un cheque en un banco local, cuando fue agredido con arma de fuego por unos desconocidos.

ASIA
En 2010 se han registrado en Asia 6 agentes pastorales asesinados: 1 Obispo, 4 sacerdotes, 1 religiosa. Han muerto en Irak (2), China (2), India, Turquía.
En Turquía, fue apuñalado a muerte por su chofer mientras se encontraba en su casa de Iskenderun, Su Exc. Mons. Luigi Padovese, Vicario Apostólico de Anatolia y Presidente de la Conferencia Episcopal Turca. En Irak, Don Wasim Sabieh y Don Thaier Saad Abdal fueron asesinados durante el "ataque en la Catedral siro-Católica de Bagdad, que causo decenas de muertos y heridos entre los fieles que se habían reunido para la Misa dominical.
En China, Don Joseph Zhang Shulai, vicario general de la diócesis de Ningxia, y la Hermana María Wei Yanhui, de la misma diócesis, fueron asesinados en la Casa de ancianos de Wuhai, distrito de Wuda, en la Mongolia Interior, por un laico que había querido vengarse porque había sido despedido.
En la India, Don Peter Bombacha fue asesinado por desconocidos en el ashram que fundó en Baboola, a una milla de la residencia del Obispo de Vasai, un antiguo centro habitado cerca de Mumbai (India). Su cuerpo estaba en un charco de sangre, tenía una cuerda alrededor de su cuello y un par de tijeras clavadas en la garganta

ÁFRICA
Un sacerdote y un seminarista fueron asesinados en África, ambos en la Republica Democrática del Congo. Don Christian Bakulene estaba regresando, junto con un amigo, a su parroquia en el norte de Kivu cuando dos hombres armados con uniforme militar, le bloquearon el paso y le asesinaron después de haber robado el dinero a su amigo. El seminarista jesuita de nacionalidad togolesa, Nicolas Eklou Komla, fue asesinado en las afueras de la capital, Kinshasa, mientras regresaba al escolasticado con unos amigos. Un hombre armado y enmascarado los ha detenido, al parecer para robarles, y en el forcejeo que se inició el bandido disparó varios disparos que han provocado la muerte del seminarista.

APUNTES BIOGRÁFICOS Y CIRCUNSTANCIAS DE LA MUERTE

Don José Luis Parra Puerto, 50 años, fue asesinado en México el 17 de febrero, miércoles de ceniza., después de que le robaran la camioneta en la que viajaba. Padre José Luis Parra y su acompañante fueron obligados por unos desconocidos a salir de un negocio en el que se encontraban. Durante la agresión el sacerdote ha sido herido en la cabeza, inmediatamente después los hombres se llevaron la camioneta con el sacerdote herido, mientras el acompañante fue obligado a bajarse pudiendo pedir ayuda a las fuerzas de seguridad. El cadáver de P. Parra Puerto fue encontrado en el interior de la camioneta en la localidad de Netzahualcóyotl. Originario de Merida, era vicario de la Iglesia del Sagrario Metropolitano de Ciudad de México y Capellán de los Caballeros de Colon. Mons. Antonio Ortega Franco, Obispo auxiliar de la Arquidiócesis de México, durante la homilía de los funerales recordó a don José Parra como un sacerdote ejemplar y un buen samaritano, que por toda su vida se dedicó a construir con los otros sacerdotes un proyecto vivo de pastoral social.
Véase Agencia Fides 22/02/2010

Don Dejair Gonçalves de Almeida, de 32 años, murió el martes 16 de marzo a las 7 de la mañana en el Hospital San Juan Bautista en Volta Redonda, a unos 80 Km. de Río de Janeiro (Brasil), como consecuencia de una brutal agresión. El domingo, 14 de marzo, el sacerdote fue agredido mientras regresaba de la “Comunidad eclesial del buen Jesús”, en el barrio Agua Limpa. Con él se encontraba un ex seminarista Epaminondas Marques da Silva, de 26 años, quien murió por un balazo en la cabeza. Según la información de la Diócesis de Barra do Pirai en Volta Redonda, el Padre Dejair y Epaminondas fueron raptados y llevados a la rectoría en las primeras horas del domingo. “Los secuestradores querían dinero y, como no encontraron nada en la Iglesia, le dispararon a ambos en la cabeza. El ex seminarista murió instantáneamente mientras que el sacerdote sobrevivió y fue operado inmediatamente, sin embargo no logró sobrevivir. El ex seminarista había sido coordinador de la Comunidad Eclesial de Santa Cruz. El Padre Dejair Gonçalves de Almeida nació en Arantina (MG) era canciller de la diócesis de Barra do Pirai Volta Redonda y asesor del Apostolado Diocesano de la Oración. Trabajó como sacerdote en la zona Nuestra Señora de las Gracias, donde sirvió a ocho Comunidades Eclesiales.
Véase Agencia Fides 17/03/2010

El sábado, 20 de marzo, Luis Enrique Pineda, coadjutor salesiano de la Inspectoría “San Pedro Claver” de Colombia-Bogotá (COB), fue asesinado en la capital, Bogotá, a las 8 de la tarde. Mientras iba a visitar a su familia fue atacado por tres delincuentes que le robaron y lo apuñalaron, dejándolo en el suelo. A pesar de las heridas logró parar un taxi y pedirle que le llevase a urgencias, donde murió. Luis Enrique Pineda nació el 24 de mayo de 1953 en Otanche-Boyacá y emitió los primeros votos religiosos en Rionegro, Antioquia, el 24 de enero de 1977. Para ser competente profesionalmente y para servir a los jóvenes se graduó en Psicología. Fue el autor de varias investigaciones y estudios que realizo para ayudar a los jóvenes a desarrollar un proyecto de vida coherente.
Véase Agencia Fides 25/03/2010

El cuerpo del sacerdote Román de Jesús Zapata, fue encontrado el 24 de marzo en la casa cural de una parroquia de la jurisdicción de Currulao, Turbo, cerca de 500 Km. de la capital, Bogotá, donde era párroco. El sacerdote diocesano, de 51 años, fue encontrado en el baño, desnudo, con las manos atadas y la mitad del cuerpo cubierto por una sabana, lo que hace pensar a las autoridades que haya muerto por asfixia. Según los familiares, el religioso no había recibido ningún tipo de amenaza de muerte. El cuerpo sin vida del sacerdote fue encontrado por la mujer encargada de hacer sonar las campanas en la iglesia, quien al ver que no llegaba fue a buscarlo.
Véase Agencia Fides 26/03/2010

El sacerdote de origen estadounidense Esteban Robert Wood, de 68 años, párroco de la Parroquia “Sagrada Familia” en Puerto Ordaz fue asesinado la noche del miércoles 28 de abril en la casa parroquial del barrio Unare en Puerto Ordaz, en el estado de Bolivar en Venezuela. El sacerdote era de Vancouver, en el estado de Washington (Estado Unidos de América) y había vivido más de 23 años en Venezuela. Uno de los agentes que trabaja en la parroquia encontró al sacerdote muerto, con heridas provocadas por un puñal. Tanto el Obispo como la prensa local, atribuyen el asesinado a un robo perpetrado por desconocidos y que terminó con el asesinato del sacerdote. Quién lo ha conocido recuerda al p. Wood como “una excelente persona y muy humilde”, “comprometido con la comunidad y trabajaba mucho, también en proyectos de Ciudad Guayana”. Precisamente algunas semanas antes había iniciado una “Campaña por la defensa de la Vida y de la Paz”, contra la violencia de la que él mismo fue víctima.
Véase Agencia Fides 03/05/2010

P. Peter Bombacha, de 74 años, fue asesinado por unos desconocidos en la noche del 28 de abril del 2010, en el ashram fundado por él en Baboola, a un kilómetro de la residencia del Obispo de Vasai, antiguo centro habitado cerca de Mumbai (India). El cuerpo de p. Peter era en un charco de sangre, tenía una soga alrededor del cuello y unas tijeras clavadas en la garganta. Según el Obispo, Mons. Felix Machado, “P. Peter había creado y dirigía, con la ayuda de algunos laicos, una casa de recuperación para alcohólicos. Era originario de Vasai y provenía de una comunidad de pescadores: por esto su nombre era "Pedro". Era muy querido y respetado por todos. No tenemos ni idea de las razones del asesinato, tal vez un robo o tal vez alguien estaba enojado con él” dice el Obispo, excluyendo la pista de la violencia por parte de fundamentalistas hindúes: “No pensamos en los grupos extremistas hindúes. En primer lugar porque en esta zona no hay ninguno. De hecho, las relaciones con la comunidad hindú en el territorio son excelentes. Muchos fieles hindúes han venido hoy para expresar su consternación y solidaridad”.
Véase Agencia Fides 29/4/2010

Padre Carlos González, de 47 años, director del Instituto Técnico San Rafael en Manizales (a unos 200 Km. de Bogotá) ha sido agredido en la noche del 4 de mayo mientras regresaba a casa después de una reunión en la escuela. Gravemente herido a puñaladas por dos hombres jóvenes que querían robar su automóvil, el sacerdote ha sido secuestrado sucesivamente por los agresores y llevado a una zona rural de Manizales, cerca de la carretera que conduce a Bogotá, dónde ha sido abandonado. La policía, después de identificar el automóvil del sacerdote y después de una persecución de varias horas por el centro de Manizales ha logrado detener a los delincuentes y socorrer al sacerdote. Los médicos de la clínica “San Marcel” habían considerado un milagro que el sacerdote estuviera aún vivo cuando lo encontraron, por el número de heridas de cuchillo que tenía. Falleció la mañana del 7 de mayo, en el hospital en el que había sido internado. El padre Carlos pertenecía a los Terciarios Capuchinos de Nuestra Señora de los Dolores (llamados Amigonianos), una comunidad religiosa de origen franciscana fundados por Fray Luís Amigó, Obispo capuchino, el 12 de abril de 1889 en Valencia, España, y que hoy están presentes en 4 continentes.
Véase Agencia Fides 6/5/2010; 8/5/2010


Padre Rubens Almeida Gonçalves, de 35 años, fue asesinado mientras se encontraba en su parroquia de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, en la ciudad de Campo Belos (GO), diócesis brasileña de Porto Nacional. Según la reconstrucción, el padre Rubens de Almeida Gonçalves fue asesinado con un disparo a la cabeza el 20 de mayo y murió el día siguiente en Brasilia, donde había sido ingresado. Algunos testimonios han declarado que al origen del delito estaría el pedido de alquiler de la sala parroquial que el sacerdote habría negado al hombre que después le disparó asesinándolo. Conocido por su compromiso con los más pobres y marginadosel P. Rubens murió en pleno ejercicio de su ministerio sacerdotal, que siempre estuvo marcado por el celo misionero y por la fe en Cristo resucitado. Todas las comunidades para las cuales trabajó, ofrecieron su testimonio sobre el apasionado compromiso con el cual ejerció su misión evangelizadora” afirma la nota firmada por P. Paulo Sérgio Maya Barbosa, Canciller de la Curia Diocesana.
Véase Agencia Fides 24/05/2010

Su Exc. Mons. Luigi Padovese, Vicario Apostólico de Anatolia y presidente de la Conferencia episcopal turca, fue asesinado a puñaladas por su chofer en su casa de Iskenderun (Turquía), el 3 de junio de 2010. Nacido en Milán el 31 de marzo del 1947, Padovese había entrado en la Orden de los hermanos menores Capuchinos el 3 de octubre de 1964. Ordenado sacerdote el 16 de junio de 1973, fue profesor titular de la cátedra de Patrística en la Universidad Pontificia del Antonianum y durante dieciséis años director del Instituto de Espiritualidad en la misma universidad. También ocupó una cátedra en la Pontificia Universidad Gregoriana y en la Pontificia Academia Alfonsina. Durante 10 años fue también visitador del Colegio Oriental de Roma para la Congregación de las Iglesias Orientales. El 11 de agosto de 2004 fue nombrado Vicario Apostólico de Anatolia, y ordenado Obispo.
Véase Agencia Fides 04/06/2010; 08/06/2010; 14/06/2010

El Seminarista Mario Dayvit Pinheiro Reis, de 31 años, de la Arquidiócesis de Sao Luis (Brasil), fue asesinado en la capital la noche del 4 de julio de 2010, por una bala que lo alcanzo en el abdomen. Alrededor de las 20.30 horas se encontraba en frente de la casa de su familia en el coche con su abuela, cuando fue abordado por dos ladrones que le obligaron a salir del coche. Después de entregarles las llaves, sin esperarlo fue golpeado por una bala disparada por uno de los criminales que le rompió la  aorta llegándole al pulmón. Transportado al hospital, murió alrededor de las 21.30 horas. Estudiante del cuarto año de teología, se habría ordenado diácono el próximo año y tendría que haber viajado a Francia para realizar sus estudios bíblicos. Durante la Misa del funeral, el Arzobispo José Belisario da Silva, en su homilía hizo hincapié en que si bien todavía era muy joven, Mario dio un verdadero testimonio de fe y de compromiso con el sacerdocio, y esperaba con gran inquietud la ordenación al diaconado.

Don Joseph Zhang Shulai, de 55 años, vicario general de la diócesis de Ningxia, y la Hermana María Wei Yanhui, de 32 años, de la misma diócesis, fueron asesinados en la Casa de ancianos en Wuhai, distrito de Wuda, en Mongolia Interior. Sus cuerpos fueron encontrados la mañana del 6 de julio de 2010 por el personal de la casa: al no verlos llegar para la misa, fueron a buscarlos a sus habitaciones y los encontraron en un charco de sangre. El cuerpo del sacerdote, que se halló en su habitación en la planta baja, presentaba numerosas heridas de arma blanca y había claros signos de una lucha, mientras que la religiosa fue asesinada en su habitación del segundo piso, con un solo golpe en el pecho. La religiosa era la directora de la Casa de ancianos, que acoge a unas sesenta personas, entre hombres y mujeres. La policía ha detenido en los días siguientes al asesino, un laico que había sido despedido de la Casa de  ancianos y por esta razón había querido vengarse.       

Don Carlos Salvador Wotto, de 83 años, párroco de la iglesia Nuestra Señora de las Nieves, en el estado de Oaxaca al sur de México fue encontrado muerto en su parroquia la tarde del 28 de julio de 2010. El sacerdote fue encontrando amordazado y atado, tenía quemaduras de cigarro en los brazos y signos de cortes en diversas partes del cuerpo, pero la muerte se produjo por asfixia, ya que tenía una bolsa de plástico en la cabeza. El sacristán de la parroquia, descubrió el cuerpo y llamó a la ambulancia, pero la ayuda médica fue totalmente inútil, pues el párroco ya había fallecido. La ciudad de Oaxaca es con frecuencia escenario de enfrentamientos entre los carteles del narcotráfico y las autoridades estatales de México.
Véase Agencia Fides 30/07/2010

En una situación muy confusa, murió el sacerdote Herminio Calero Alumia, de 36 años, oriundo de Buenaventura, párroco de la iglesia de Santiago de la Atalaya, en la localidad de Bosa (Colombia). El incidente ocurrió alrededor de las 3.00 del viernes, 20 de agosto de 2010 en la carretera entre Bogotá y Soacha, en un área llamada Quintanares. Hay varias versiones del caso, según algunas fuentes, el sacerdote viajaba en un taxi con otras personas, cuando el vehículo fue detenido en un retén policial y nació una disputa entre una de las persona y un oficial de policía, el agente sacó su arma haciendo partir accidentalmente un disparo que mató al sacerdote al instante. Según otras versiones, los hombres que viajaban con el sacerdote estaban borrachos, y en la pelea tras el control de la policía trataron de atacar al agente y robar su arma cuando sucedió el trágico incidente. Padre Reynaldo Vargas, Canciller de la Diócesis de Soacha, ha recordado que el p. Calero era "un hombre muy tranquilo".
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El padre Linán Ruiz Morales OFM, de 80 años, fue encontrado muerto la mañana del viernes 27 de agosto de 2010 en su cuarto, situado en el primer piso del convento de San Francisco, ubicado en el centro de la capital peruana, con una serie de cortes en el cuello. El cuerpo de su colaborador, Ananías Águila (de 26 años), fue encontrado en la cocina junto a la iglesia, donde hay un comedor para gente necesitada, también con numerosas cuchilladas. Según el reporte de la policía, cuando los delincuentes entraron a la casa parroquial, muy probablemente el sacerdote se dio cuenta de su presencia, el cuarto del sacerdote estaba completamente desordenado y la caja fuerte abierta. El padre Ruiz, de nacionalidad portorriqueña, en 1978 llegó al Perú a proponer el movimiento “Encuentros de Promoción Juvenil” a los jóvenes, un tipo de pastoral juvenil que le hizo conocer y amar a muchos jóvenes de la Arquidiócesis de Lima. En los últimos años se dedicó en particular a los más pobres: el comedor del que estaba encargado daba de comer a 1.200 entre niños y ancianos muy necesitados que venían de diversas partes de la ciudad.
Véase Agencia Fides 28/08/2010

Julien Kénord, de 27 años, agente de Caritas Suiza, fue asesinado en Port-au-Prince, la capital de Haití, el 8 de octubre de 2010, a raíz de un intento de robo. De hecho acababa de recibir un cheque de 2,000 $  en un banco local, cuando fue atacado recibiendo golpes de arma de fuego por unos desconocidos mientras se encontraba en su coche. Transportado al hospital, murió poco después debido a las lesiones recibidas. La Secretaria General de Caritas Internacional, Lesley-Anne Knight, dijo que era "un colaborador muy leal y dedicado en su trabajo. Había ayudado a las víctimas del terremoto a reconstruir sus vidas". Caritas trabaja en Haití desde hace mucho tiempo, e inmediatamente después de la tragedia del terremoto del 12 de enero 2010 ha proporcionado alimentos, agua, medicinas, atención médica y apoyo a la población devastada. Julien había perdido a su hermana en el terremoto del 12 de enero.

Padre Josenir Morais Santana, de 48 años, párroco en la parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de Fortaleza en el estado de Ceara (CE). ha sido asesinado en la mañana del 25 de octubre de 2010, cerca de la ciudad de São Luís do Curu (a 77 Km. de Fortaleza), donde había asistido a una fiesta. Según la Policía Civil, el sacerdote ha sido alcanzado por un sólo disparo de arma de fuego mientras conducía su coche. La bala ha penetrado desde la parte posterior llegando al corazón. Por lo que ha perdido el control del coche, se ha estrellado contra una señal de la carretera estatal BR-222, saliéndose de la carretera. Según el responsable de las Comunicaciones Sociales de la Arquidiócesis de Fortaleza, debido a que no hay signos de balas fuera del coche, se sospecha que el sacerdote ha recibido el disparo mientras el vehículo se encontraba detenido en la carretera, tal vez por parte de alguien a quién había recogido. El padre Josenir Morais Santana fue ordenado sacerdote el 1 de julio de 1995, y como ha anunciado, la Arquidiócesis de Fortaleza, "era conocido por su sencillez, su alegría que conquistaba a todos, incluso aquellos que estaban lejos de la comunidad. También era conocido por su compromiso sacerdotal, su dinamismo y creatividad. Era muy comunicativo y alentaba siempre a la comunidad a vivir las enseñanzas de Jesús y su amor por los pobres”.
Véase Agencia Fides 28/10/2010


D. Wasim Sabieh y d. Thaier Saad Abdal, fueron asesinados la tarde del 31 de octubre en la Iglesia siro-católica de Bagdad, en un atentado que causó decenas de muertos y heridos entre los fieles que estaban reunidos para celebrar la Santa Misa dominical. Un tercer sacerdote, fue gravemente derido. Según el relato de testigos, el p. Thaier Saad Abdal dijo a los terroristas "Mátadme a mi, no a esta familia con niños", haciendo de escudo con su cuerpo. Los dos sacerdotes asesinados, que ni siquiera tenían treinta años, eran muy activos en el apostolado de la Biblia, en el diálogo interreligioso y en la caridad. P. Thaier era el responsable de un Centro de Estudios Islámicos, mientras que p. Wasin estaba muy involucrado en ayudar a las familias pobres.
Véase Agencia Fides 3/11/2010;8/11/2010

Don Christian Bakulene, párroco de Saint-Jean-Baptiste de Kanyabayonga al Sur de Butembo, en el territorio de Lubero, en Kivu del Norte, en el este de República Democrática del Congo, ha sido asesinado el 8 de noviembre de 2010. El sacerdote estaba regresando en una motocicleta con un amigo, a su parroquia cuando, cerca del pueblo de Mapere, dos hombres armados con uniforme militar, le bloquearon el paso. El asesino en uniforme militar preguntó: "¿Quién de ustedes es el párroco?." Don Bakulene respondió: "soy yo". Después de robar el dinero al compañero del sacerdote, el bandido disparó varias veces a don Bakulene. Antes de parar la moto de don Bakulene, el asesino había detenido otras motos, a cuyos ocupantes había realizado la misma pregunta: "¿Eres tu el sacerdote?". Por lo tanto, se trata de un asesinato premeditado, que se ha tratado de enmascarar como un robo de carretera degenerado en asesinato.
Véase Agencia Fides 9/11/2010; 10/11/2010; 27/11/2010

Don Bernardo Muniz Rabelo Amaral, de 28 años, vice párroco en la ciudad de Humberto de Campos, (Brasil), murió alrededor de las 21 horas del sábado 20 de noviembre de 2010 en el hospital de la ciudad, donde había sido trasladado después de la agresión sufrida por un hombre al que había dado un pasaje en su coche. El sacerdote fue alcanzado en el cuello y el pecho por varios disparos realizados por el asesino que se apodero del vehículo, de más de 400 dólares brasilianos y de un teléfono móvil del sacerdote. Cuando fue rescatado, el sacerdote estaba todavía consciente. Fue llevado al hospital pero no pudo resistir a la gravedad de las lesiones. Quinto de seis hermanos, fue ordenado sacerdote el 5 de septiembre de este año.
Véase Agencia Fides 23/11/2010

El seminarista jesuita de nacionalidad togolesa, Nicolas Eklou Komla, fue asesinado el domingo, 5 de diciembre de 2010 en la carretera de Belair de Mont Ngafula, en la periferia de Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo. En la noche entre el 4 y 5 de diciembre, el seminarista regresaba a pie con algunos colegas al escolasticazo jesuita "St Pierre Canisius" de Kimwenza, cuando un hombre armado y enmascarado bloqueó su camino, presumiblemente para robarles. Todo se degeneró y el bandido disparó varias veces con la pistola alcanzando al seminarista, quien murió varias horas después. Nicolas Eklou Komla nació el 4 de junio de 1985 en Togo, y entró en la Compañía de Jesús el 7 de octubre del 2008. Hizo sus primeros votos el 2 de octubre de 2010. Nicolas Eklou Komla había llegado a la República Democrática del Congo hacía dos meses para estudiar filosofía.
Véase Agencia Fides 9/12/2010

P. Miroslaw Karczewski, de 45 años, polaco, sacerdote de los Monjes Menores Conventuales (OFM Conv.) fue asesinado la tarde del lunes 6 de diciembre de 2010 en la casa parroquial de San Antonio de Padua, en Santo Domingo de Los Colorados (Ecuador), en el norte del país, a unos 300 Km. de Quito. el sacerdote debía celebrar la Santa Misa a las 19 horas, pero no apareció, por lo que los feligreses fueron a buscarlo en su casa, y lo encontraron muerto, con cortes en el cuello y en otras partes del cuerpo. Después de haberlo asesinado, golpeándolo con un gran crucifijo, los delincuentes han robado un teléfono móvil y el ordenador del sacerdote. La policía ha referido que el sacerdote había sido asaltado hace un año, en su casa, y había visto la cara de los criminales que habían amenazado con matarlo si los denunciaba.

Fuente: Agencia Fides.