martes, 28 de junio de 2011

PROGRESIVO EXODO CRISTIANO DE TIERRA SANTA


                
               La presencia cristiana en los santos lugares va padeciendo una progresiva retirada, en particular en lo concerniente a la población cristiana residente en estos. Ya desde la conquista de Tierra Santa por parte del Islam produjo la erradicación del cristianismo en la zona, tras lo cual San Francisco y sus frailes aparecieron para poner presencia y cuidar dichos lugares, dando amparo a los peregrinos cristianos; habiendo sido una estancia solitaria de los franciscanos de unos cuatrocientos años.
                Posteriormente, con el Imperio Otomano dominando Palestina, hizo algunas concesiones a los cristianos ortodoxos griegos, en detrimento de la presencia de los cristianos católicos; si bien, entre unos y otros (incluidos los cristianos coptos, y armenios), la población cristiana en Tierra Santa llegó a tener una estimable presencia de casi el 30%. Si bien, en la actualidad, entre todos los grupos cristianos, no llega al 10%, entre los cuales hay pequeñas comunidades católicas, asistidas por los franciscanos nombrados custodios de Tierra Santa por una Bula Papal del S.XIV.
                Actualmente, la situación empieza a ser crítica para la presencia de cristianos en dichos lugares, según palabras del padre Artemio Vitores, Superior franciscano en Tierra Santa, dirigidas a un grupo de peregrinos murcianos que recientemente han visitado Israel. Resultando su acción apostólica y social seriamente dificultada, por las autoridades israelitas, que suelen retrasar años las autorizaciones para construir templos católicos, e incluso viviendas para cristianos de origen palestino, desposeídos de las suyas y de sus medios de vida tras la última “entifada” palestina contra los israelíes, en la que un muro segregó a la población de origen árabe de la de origen judío, limitando la libre circulación de los primeros por territorio israelí.
                Tal hecho, unido a la preeminencia judía, con su extensión territorial en forma de asentamientos, y a la confrontación con la comunidad palestina, hace que la minoría cristiana se vea confrontada a una difícil realidad diaria para vivir su fe libremente, y con la política de repoblación israelí, la especulación del suelo en aquel país es brutal, lo que dificulta enormemente la llegada de nuevos cristianos, por un lado, y facilita la marcha de aquellos cristianos que –con escasa cabida social y cultural entre las dos culturas mayoritarias, árabe y judía; y las grandes ofertas de dinero por sus casas, optan por emigrar. Lo que resulta en un progresivo éxodo cristiano de Tierra Santa.
                De forma que la Iglesia de Jerusalén – origen de la Iglesia cristiana- de nuevo vuelve a padecer una importante crisis, pese a la importante presencia misional, pastoral y testimonial de los franciscanos, con la asistencia a peregrinos, el Instituto de Estudios Bíblicos y de Arqueología Bíblica de Jerusalén, los diversos colegios –especialmente en zonas desfavorecidas, donde se da instrucción y formación a sectores marginados de la población.  Para cuyo detalle, recomiendo la visita de la web propia franciscana: www.custodia.org.
                En consecuencia, la Iglesia de Jerusalén, que en otro tiempo fue la “Iglesia madre”, actualmente pequeña y necesitada, que presta un servicio impagable al cristianismo por mantener la huella histórica de Cristo en Tierra Santa, algo de lo que Pablo VI denominó el “Quinto Evangelio”, tiene actualmente necesidad de apoyo de la Iglesia Universal para mantener su misión en la tierra de Jesucristo, María y los Apóstoles.

domingo, 5 de junio de 2011

Apertura del primer hospital de Kamanyola, un regalo de la familia del misionero que lo había proyectado


"La Diócesis de Uvira, al este de República Democrática del Congo, el 30 de mayo, con gran alegría y acción de gracias al Señor, ha abierto su primer hospital": lo comunica a la Agencia Fides Don Esube Etienne, Secretario-Canciller de la diócesis. "La nueva estructura - escribe Don Esube - la primera de su tipo, está situada en la parroquia Mater Ecclesiae de Kamanyola (a 80 km del episcopado de Uvira), y cuenta con una extensión de 17 hectáreas".
El hospital es un regalo de la familia del P. Giuseppe Crippa, de los Misioneros Javerianos de Parma, que murió en octubre de 2009, cuando lanzo el inicio de los trabajos de la construcción del futuro hospital (véase Fides 18/12/2009). A la ceremonia de inauguración han asistido Su Exc. Mons. François-Xavier Maroy Rusengo, Arzobispo de Bukavu y Administrador Apostólico de Uvira, la hermana del padre Crippa, la Superiora General de las Hermanas Franciscanas de Nuestra Señora del Monte (que regresaron a Uvira después de verse obligadas a marcharse debido a la guerra de 1996 que prestarán su servicio en el hospital), el Superior Regional de los Misioneros Javerianos de Parma, varios sacerdotes de Uvira y Bukavu, las autoridades civiles.
La nueva estructura consta de cinco edificios principales y siete secundarios. El hospital también se encuentra en la intersección de la República Democrática del Congo, Ruanda y Burundi. Dada su importancia, la estructura ha recibido numerosas donaciones. En particular, el gobierno congoleño ha proporcionado una gran cantidad de medicamentos, equipos de rayos X y para ecografías, varias sillas de ruedas. El Jefe de Estado se ha comprometido a contribuir a la creación de un fondo para apoyar la estructura sanitaria.
Después de la ceremonia de inauguración, las delegaciones han viajado a 17 km de Kamanyola para visitar el Centro de Desarrollo Comunitario de Kiringye, otra obra de la diócesis de Uvira, donde se produce padi, arroz y maní; cuyas turbinas proporcionan energía eléctrica a la oficina para la producción de aceite, que recientemente ha reanudado sus actividades después de las pérdidas sufridas en las guerras de 1996 y 1998. "Estos eventos forman parte del renacimiento que afecta gradualmente a la diócesis de Uvira, que se prepara para celebrar su jubileo de oro a partir del 16 de abril de 2012", concluye Don Esube. (L.M.) (Agencia Fides 3/6/2011)

Aumentan las Madrasas en Pakistán


Mientras la educación pública en Pakistán se encuentra en un estado de total abandono, las madrasas (escuelas islámicas) están aumentando: es la denuncia que realizan fuentes de la sociedad civil local a la Agencia Fides, tras la publicación del "Economic Survey of Pakistan 2010-2011", el informe oficial publicado por el Gobierno de Pakistán con motivo de la presentación de la ley financiera.
Según datos oficiales, el 43% de las escuelas primarias no tienen agua potable y el 55% no tienen baños, estos problemas se conocen desde hace años pero nunca han sido afrontados. Más de 16 mil escuelas públicas no tienen un edificio y más de 100 mil no tienen electricidad. Especialmente las escuelas rurales están abandonadas a sí mismas, sin instalaciones ni profesores, con graves repercusiones para los estudiantes.
Este estado "desastroso" de la educación pública - señalan fuentes de Fides - genera y hace comprensible el enorme aumento de los alumnos inscritos en las madrasas, que a menudo transmiten una visión restrictiva y extremista del Islam.
El informe del gobierno define la educación como "fundamental para la estrategia de desarrollo de una nación" y reconoce su "papel vital" en la formación del capital humano. Sin embargo, el presupuesto asignado a la educación en la Ley financiera 2011-2012 se ha reducido a 9,2 millones de rupias (de 11,3 millones en 2010-2011). La mayor parte del presupuesto de educación se destina principalmente a los salarios, en contraste con los escasos recursos asignados a la enseñanza de calidad, a la formación de los docentes, al desarrollo curricular, a la supervisión de las condiciones de las escuelas.
La tasa de alfabetización en Pakistán - según el informe - se encuentra en el 57,7%, con una diferencia entre las zonas urbanas (73,2%) y rurales (49,2%) y con una diferencia clara de género: el 69,5% de los hombres, frente al 45,2% de las mujeres. (PA) (Agencia Fides 4/6/2011)

Alarma de la Iglesia por las condiciones de pobreza extrema de millones de argentinos


Con ocasión de la presentación de la Colecta Anual de Cáritas que tendrá lugar en todo el país el próximo sábado 11 y domingo 12 de junio sobre el tema "Pobreza cero, compromiso de todos", el Presidente de Caritas Argentina, el Obispo de Merlo-Moreno, Su Exc. Mons. Fernando Bargalló, ha declarado que "millones de argentinos padecen situaciones de pobreza extrema" y ha subrayado que los planes sociales y gobernativos son encomiables. "No son pocos los paliativos, gestos solidarios y planes sociales gubernamentales , pero no hay que contentarse, hay que pensar que millones de hermanos nuestros siguen padeciendo marginación, pobreza extrema, pero sobre todo se sienten sobrantes y desechables " ha subrayado mons. Bargalló. "La Iglesia aprecia los programas del gobierno a favor de la población pero la pobreza sigue siendo mucha, a pesar de la solidaridad y las ayudas".
El Obispo ha explicado además que el objetivo de la campaña 2011 de la organización caritativa de la Iglesia tiene como objetivo "apelar a la generosidad de la gente con las obras de Cáritas", pero también "romper con una actitud de pensamiento de destino fatal que lleva a naturalizar la pobreza y frente a la cual sólo queda resignarse o decir no se puede hacer nada". "Hay que superar la indiferencia y la resignación, y comprometernos". Las ofertas recogidas a través de la colecta anual están destinadas a sostener las acciones de solidaridad y de promoción humana integral de las personas individuales y de las comunidades más pobres del país. Caritas realiza también programas de promoción de la vida familiar, de educación, trabajo, salud, vivienda, del ambiente y de la participación ciudadana. (AP) (4/6/2011 Agencia Fides) Links:
Para más información:
www.caritas.org.ar

“Promover la Nueva Evangelización en la era digital”, Mensaje de los obispos de la Comisión de Medios para la próxima Jornada Mundial de las Comunicaciones


Desde que el Papa Benedicto XVI llegara hace seis años a la Sede de Pedro viene dedicando su tradicional mensaje pontificio con motivo de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales a iluminar con la sabiduría de la doctrina de la Iglesia el mundo digital que las nuevas tecnologías de la comunicación están haciendo posible en nuestro tiempo.
Siguiendo en esta línea magisterial, para la XLV Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales que se celebra este año el próximo día 5 de junio, Solemnidad de la Ascensión del Señor, el Santo Padre ha elegido como lema de su mensaje: “Verdad, anuncio y autenticidad en la era digital”. En su enseñanza Benedicto XVI hace un lúcido análisis de las consecuencias positivas y negativas que en la vida de las personas y de la sociedad está suponiendo el uso cada vez más difundido de las nuevas tecnologías de la comunicación, en especial de las redes sociales en Internet por parte de los jóvenes.
Preservar la relación directa y personal
El Papa advierte que el universo digital y las relaciones interpersonales que en él se establecen a través de las redes inciden en la imagen que los usuarios tienen de sí mismos, por lo que “es inevitable que ello haga plantearse no sólo la pregunta sobre la calidad del propio actuar, sino también sobre la autenticidad del propio ser”. Ante esto es importante “recordar siempre que el contacto virtual no puede ni debe sustituir el contacto humano directo, en todos los aspectos de nuestra vida”.
El mundo digital no puede distraernos de los compromisos reales que nacen de las relaciones personales y sociales directas con los demás, empezando por el entorno familiar. “La verdad, incluso cuando se proclama en el espacio virtual de la red, está llamada siempre –según señala el Papa- a encarnarse en el mundo real y en relación con los rostros concretos de los hermanos y hermanas con quienes compartimos la vida cotidiana. Por eso, siguen siendo fundamentales las relaciones humanas directas en la transmisión de la fe”.
La reflexión del Santo Padre no sólo pone en guardia frente a los riesgos o daños de un mal uso de las redes sociales, sino que, como siempre hace con su profundo sentido de fe, apunta en su enseñanza sobre todo a lo positivo que para el cristiano hay en la vida humana, también en Internet, y destaca además que “existe un estilo cristiano de presencia también en el mundo digital, caracterizado por una comunicación franca y abierta, responsable y respetuosa del otro”.
En este sentido las nuevas tecnologías de la comunicación están promoviendo la aparición de unas nuevas formas de participación ciudadana y política, en definitiva, de nueva ciudadanía, que ha de ser iluminada con la perenne sabiduría moral de la Doctrina Social de la Iglesia y que afecta también a formas de participación eclesial, entre las que habría que incluir la creciente aparición de blogs de temática religiosa en la Red, que generan en no pocos lugares una verdadera y necesaria opinión pública en la Iglesia (cf. Ética en Internet, n.6), cuando se observa el deseado estilo de corrección, al que antes se refería el Papa, unido a una actitud de fidelidad y comunión con el Magisterio de la Iglesia, según ésta establece en lo que concierne al derecho de los fieles de manifestar respetuosamente su parecer a los pastores por el bien de la propia Iglesia (cf. CIC, canon 212, § 2 y 3).
Internet no puede ser un terreno franco a una consideración ética o moral de la comunicación humana, que dispense de las más elementales normas de adecuado comportamiento en las relaciones personales y sociales, basadas en la dignidad de la persona y en la búsqueda del bien común.
Lo mismo cabe decir de determinadas secciones de los periódicos, como son las páginas de anuncios por palabras, por lo que damos nuestros apoyo a quienes llevan a cabo la campaña de reivindicación de una prensa libre de reclamos y anuncios de comercio sexual, ya que estos no sólo atentan a la dignidad de la persona, especialmente de la mujer, sino también menoscaban la de quienes los promueven o permiten, basándose en una malentendida libertad de expresión y de mercado. No todo lo que se puede se debe comunicar ni vender o comprar.
Anunciar que Dios existe
Pero la atención del Papa se dirige en su mensaje fundamentalmente a hacer una llamada a evangelizar este nuevo espacio vital y comunicativo que es el mundo digital: “Comunicar el Evangelio a través de los nuevos medios significa no sólo poner contenidos abiertamente religiosos en las plataformas de los diversos medios, sino también dar testimonio coherente en el propio perfil digital y en el modo de comunicar preferencias, opciones y juicios que sean profundamente concordes con el Evangelio, incluso cuando no se hable explícitamente de él. Así mismo, tampoco se puede anunciar un mensaje en el mundo digital sin el testimonio coherente de quien lo anuncia. En los nuevos contextos y con las nuevas formas de expresión, el cristiano está llamado de nuevo a responder a quien le pida razón de su esperanza (cf. 1 P 3,15)”.
Lo que propone Benedicto XVI es uno de los mensajes más esenciales y reiterados de su pontificado sobre cuál debe ser la misión prioritaria de la Iglesia hoy: “Su aportación se centra en una realidad tan sencilla y decisiva como ésta: que Dios existe y que es Él quien nos ha dado la vida. Solo Él es absoluto, amor fiel e indeclinable, meta infinita que se trasluce detrás de todos los bienes, verdades y bellezas admirables de este mundo” (Homilía en la Plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela 6 de noviembre de 2010).
Este llamamiento a hacer comprender, en un mundo secularizado como el nuestro, la primacía de Dios y mostrarlo como condición de la plenitud del hombre es la tarea esencial y urgente que Benedicto XVI intenta trasladar a todos los ámbitos de la acción de los católicos, también en las redes sociales y demás campos de la comunicación social, mediante la promoción de la Nueva Evangelización. El escenario ha cambiado, pero la misión es la de siempre: evangelizar.
La cuestión no es otra que, partiendo de la competencia profesional y de la coherencia moral irrenunciable que nace de la fe, se cuide más la identidad cristiana personal –como comunicadores y usuarios- y la de los propios medios católicos para restablecer en el mundo el sentido trascendente de la vida humana que sólo está en Dios y de la que se deriva como verdad suprema la verdadera libertad y progreso del ser humano y de la sociedad: “Vuestra tarea es la de ayudar al hombre contemporáneo a orientarse a Cristo, único Salvador, y la de mantener encendida en el mundo la llama de la esperanza, para vivir dignamente el hoy y construir adecuadamente el futuro”, señalaba Benedicto XVI en su discurso a los participantes en el Congreso de la Prensa Católica (7 de octubre de 2010).
Para llevar a cabo la Nueva Evangelización, que rehaga y revitalice el entramado cristiano de la sociedad española, la comunidad católica necesita hoy más que nunca medios y profesionales de la comunicación con una inequívoca identidad católica para restituir a la religión su presencia en el espacio público. Con ello la Iglesia reforzará y actualizará a los nuevos tiempos su histórica y benéfica significación, dando representación, con toda su especificidad, variedad y riqueza, a la cosmovisión cristiana en la pluralidad de ofertas de sentido que hoy libremente concurren en nuestro país.
Respuestas actuales
Los católicos han de seguir manifestando en el mundo de la comunicación -y a través de él a la entera sociedad civil- que tienen respuestas actuales para las cuestiones que interesan a los hombres y mujeres de hoy, como ha recordado Benedicto XVI que hizo el gran arquitecto Antoni Gaudi con la belleza de la Basílica de la Sagrada Familia, al señalar que en plena modernidad, “con su obra nos muestra que Dios es la verdadera medida del hombre… Él mismo, abriendo así su espíritu a Dios ha sido capaz de crear en esta ciudad un espacio de belleza, de fe y de esperanza, que lleva al hombre al encuentro con quien es la Verdad y la Belleza misma”.
A este empeño evangelizador están especialmente convocados los jóvenes, verdaderos expertos en las nuevas tecnologías y en el uso de la red como nativos del mundo digital y auténticos apóstoles de sus compañeros. A ellos les invita expresamente el Papa Benedicto XVI en su mensaje a “hacer buen uso de su presencia en el espacio digital”, y les reitera su cita con ellos “en la próxima Jornada Mundial de la Juventud, en Madrid, cuya preparación debe mucho a las ventajas de las nuevas tecnologías”, que seguro serán en el futuro un gran medio para la pastoral juvenil en nuestro país.
El adecuado uso de los medios de comunicación social, especialmente las nuevas tecnologías, es un empeño que exige una responsable educación mediática que va más allá de la puramente instrumental y que incluye la formación de un verdadero criterio ético. Esta tarea para con los más jóvenes ha de ser un cometido especialmente importante para los padres, ya que los hogares se han convertido en una verdadera central de medios en la que hay que aprovechar sus oportunidades formativas y evitar sus peligros.
El ejemplo del Beato Juan Pablo II
Todas estas intenciones, sobre todo la de una animación de la tarea evangelizadora de la Iglesia en el mundo de las comunicaciones, las ponemos bajo la intercesión del Beato Juan Pablo II.
El nuevo beato no sólo es un intercesor cualificado de los comunicadores, sino un modelo excelente de comunicador cristiano y un maestro que ha iluminado con la luz del Evangelio y la verdad del hombre el quehacer comunicativo por medio de su extenso magisterio.
Él ha sabido seguir un discurso comunicativo coherente, en el que se ha logrado reflejar la identidad cristiana –sobre todo la naturaleza del papado y de la Iglesia- con un lenguaje comprensible por el hombre y la mujer de hoy en el que se conjugan las palabras y las imágenes, las enseñanzas doctrinales y los testimonios. En todo ello ha mostrado el Beato Juan Pablo II la verdad del hombre, de la Iglesia y de Dios. Con otras palabras: el “evangelio” de la vida, el “evangelio” de la familia, el “evangelio del trabajo” e incluso el “evangelio” del dolor, con los rasgos inequívocos de su propio testimonio. ¿Quién no recuerda su estampa -más elocuente que nunca- en la ventana del Policlínico Gemelli o en la de sus últimas apariciones en la ventana del apartamento pontificio ante los fieles congregados en la Plaza de San Pedro; o su seguimiento del rezo del Vía Crucis del Viernes Santo de 2005 desde su capilla privada abrazado al crucifijo? No cabe más intensidad comunicativa.
Esta “estrategia” al servicio del vigor de la coherencia y naturalidad del Beato Juan Pablo II lo ha sido también de transparencia y de un perfecto uso de los tiempos comunicativos. Ha logrado a la vez ir recuperando de los estragos de la modernidad, del imperio del relativismo, la semántica de las grandes verdades del hombre y de la religión, de trascendencia y de la fe, obviadas en la comunicación moderna.
El recordado Papa Juan Pablo II trabajó durante su pontificado para encontrar en los medios un lugar para Dios, para el Evangelio, para la Iglesia, y a la vez un lugar para los medios, para las comunicaciones sociales en la Iglesia. Que él ayude a los comunicadores cristianos a lograrlo.
Por último, a la par que les dirigimos nuestro recuerdo especial y nuestro reconocimiento, elevamos a Dios nuestra oración por los periodistas que han muerto violentamente en el ejercicio de su profesión por transmitir la verdad y defender el derecho a la información; queremos expresar también nuestro apoyo a los comunicadores cristianos y al resto de la profesión periodística, en especial a tantos de ellos, sobre todo jóvenes, que sufren el desempleo o la precariedad laboral. Para todos, nuestra oración y cercanía.
+ Joan Piris, Obispo de Lleida y Presidente
+ Joan-Enric Vives, Arzobispo de Urgell
+ Antonio Montero, Arzobispo emérito de Mérida-Badajoz
+ Raúl Berzosa, Obispo de Ciudad Rodrigo
+ José Ignacio Munilla, Obispo de San Sebastián
+ Ginés García, Obispo de Guadix

El Papa señala en Croacia que de la calidad moral de la conciencia depende la calidad de la democracia


Ante la representación de la sociedad civil croata el Papa Benedicto XVI ha reflexionado este sábado sobre la importancia de la conciencia, porque en función de cuánto se invierte en su formación depende la calidad de la democracia, según ha difundido Radio Vaticano.
El Papa se encontró esta sábado por la tarde con los representantes de la sociedad civil croata en el Teatro Nacional de Zagreb, ante quienes reflexionó sobre el tema de la conciencia, porque “en función de cómo es comprendida y de cuanto se invierte en su formación depende la calidad de la vida social y civil, y la calidad de la democracia”.
Benedicto XVI se reunió pasadas las 6 de la tarde con los miembros de la sociedad civil, del mundo político, académico, cultural y empresarial, el cuerpo diplomático y líderes religiosos. En su discurso el Pontífice subrayó que “hay que confirmar y desarrollar las grandes conquistas de la edad moderna, es decir, el reconocimiento y la garantía de la libertad de conciencia, de los derechos humanos, de la libertad de la ciencia y, por tanto, de una sociedad libre, manteniendo abiertas, sin embargo, la racionalidad y la libertad en su fundamento trascendente, para evitar que dichas conquistas se autodestruyan, como debemos constatar lamentablemente en bastantes casos”.
“La calidad de la vida social y civil, la calidad de la democracia, dependen en buena parte de este punto “crítico” que es la conciencia, de cómo es comprendida y de cuánto se invierte en su formación. Si la conciencia, según el pensamiento moderno más en boga, se reduce al ámbito de lo subjetivo, al que se relegan la religión y la moral, la crisis de occidente no tiene remedio y Europa está destinada a la involución. En cambio, si la conciencia vuelve a descubrirse como lugar de escucha de la verdad y del bien, lugar de la responsabilidad ante Dios y los hermanos en humanidad, que es la fuerza contra cualquier dictadura, entonces hay esperanza de futuro”.
En este mismo contexto el Santo Padre reivindicó las raíces cristianas de numerosas instituciones culturales y científicas de este país, al igual que las de todo el continente europeo. Y subrayó la necesidad de recordar estos orígenes, por fidelidad a la verdad histórica, y por la importancia que reside en saber leer en profundidad dichas raíces, para que puedan dar ánimo también al presente.
Exponiendo ejemplos como el nacimiento de una universidad, o de un movimiento artístico o de un hospital, el Papa manifestó que “hay que comprender el porqué y el cómo de lo que ha sucedido”, para apreciar en el presente que es una realidad espiritual que llega a ser cultural y por tanto social. “Detrás de todo hay hombres y mujeres, personas, conciencias, movidas por la fuerza de la verdad y del bien”.
Y volviendo a la conciencia como clave para el desarrollo cultural y la construcción del bien común, Benedicto XVI evidenció como “en la formación de las conciencias, la Iglesia ofrece a la sociedad su contribución más singular y valiosa. Una contribución que comienza en la familia y que encuentra un apoyo importante en la parroquia, donde niños y adolescentes, y también los jóvenes, aprenden a profundizar en la Sagrada Escritura, que es el “gran código” de la cultura europea; y aprenden al mismo tiempo el sentido de la comunidad fundada en el don, no en el interés económico o en la ideología, sino en el amor, que es “la principal fuerza impulsora del auténtico desarrollo de cada persona y de toda la humanidad” (Caritas in veritate, 1).
“Esta lógica de la gratuidad, aprendida en la infancia y la adolescencia, se vive después en otros ámbitos, en el juego y el deporte, en las relaciones interpersonales, en el arte, en el servicio voluntario a los pobres y los que sufren, y una vez asimilada se puede manifestar en los ámbitos más complejos de la política y la economía, trabajando por una polis que sea acogedora y hospitalaria y al mismo tiempo no vacía, no falsamente neutra, sino rica de contenidos humanos, con una fuerte dimensión ética. Aquí es donde los fieles laicos están llamados a aprovechar generosamente su formación, guiados por los principios de la Doctrina social de la Iglesia, en favor de una laicidad auténtica, de la justicia social, la defensa de la vida y la familia, la libertad religiosa y de educación”.
En este encuentro con el Santo Padre han participado los representantes de otras Iglesias y Comunidades cristianas, así como también de la religión judía y musulmana, lo que “contribuye a recordar –dijo el Papa- que la religión no es una realidad separada de la sociedad, sino un componente suyo connatural, que constantemente evoca la dimensión vertical, la escucha de Dios como condición para la búsqueda del bien común, de la justicia y de la reconciliación en la verdad”.
“La religión pone al hombre en relación con Dios, Creador y Padre de todos, y, por tanto, debe ser un factor de paz. Las religiones deben purificarse siempre según esta verdadera esencia suya para corresponder a su genuina misión”.

El Papa nombra al cardenal Carlos Amigo, su enviado especial a la celebración del V Centenario de las primeras circunscripción eclesiásticas de América


La Santa Sede ha hecho público hoy que el Papa Benedicto XVI ha nombrado al cardenal Carlos Amigo Vallejo, arzobispo emérito de Sevilla, su enviado especial a la clausura el 7 y 8 de agosto del Año Jubilar con motivo del V Centenario de la erección de las primeras circunscripciones eclesiásticas en América, en concreto las de Santo Domingo y La Vega (República Dominicana) y la de San Juan de Puerto Rico, expresando así la gran vinculación del inicio de la evangelización en el Nuevo Mundo con la Iglesia en España y más en concreto con la capitalidad de Sevilla en dicho proceso.