sábado, 26 de marzo de 2011

CONCENTRACIÓN EN MURCIA CONTRA EL ABORTO



En la mañana del sábado se ha congregado un numeroso grupo de personas en la plaza Cardenal Belluga de Murcia, en señal de protesta por el aborto que sigue siendo una realidad de muerte en nuestra sociedad.
            Esta dramática situación, que ha tenido de refuerzo una permisiva legislación abortiva, con la entrada en vigor de la Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, denominada “de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo” que convierte prácticamente en libre el aborto.
            El incremento que ha sufrido el número de abortos en España en el periodo 2000-2009 ha sido de un 98,31%.
            Precisamente esta dramático incremento –pues tras cada aborto hay un drama personal, y familiar- nos debe llevar a hacer una reflexión como sociedad madura, si realmente esta es la solución al problema del embarazo no deseado, y ¿qué soluciones alternativas damos a dicho problema?. Algo que, además no es una cuestión baladí, pues se trata de la vida humana, por un lado, y por otro, en España tenemos crisis de natalidad.
            Con todo, dejamos constancia aquí de la situación, y de la protesta, que dicho sea de paso, no ha conseguido gran eco, pues en la plaza se confundían esta mañana, el pequeño grupo de congregados, junto con caminantes, alguna boda y el personal que tomaba tranquilamente su aperitivo en las terrazas de la plaza en un plácido día primaveral.

domingo, 20 de marzo de 2011

El Papa destaca, al término de sus ejercicios espirituales, el permanente ejemplo de santidad evángélica de S. José


El Papa Benedicto XVI agradeció este sábado, al término de sus ejercicios espirituales, al predicador de las meditaciones su capacidad de mostrar a los santos como estrellas del firmamento y por recordar que aunque la razón y el amor van juntos, el gran amor ve más que la razón
Este sábado, en la Solemnidad de San José y onomástico de Benedicto XVI, concluyeron los Ejercicios Espirituales de Cuaresma en el Vaticano. El padre carmelita descalzo, Francois-Marie Lethel, desarrolló su décima séptima y ultima meditación sobre San José Redemtoris Custos, esposo de María y patrono de la Iglesia, a la luz de Santa Teresa de Ávila, doctor de la Iglesia y del venerable José Quadrio, sacerdote y teólogo salesiano.
Benedicto XV al concluir la oración de las Laudes dirigió unas emotivas palabras a sus colaboradores de la Curia Romana a quienes agradeció haber compartido este tiempo “de reflexión, meditación y oración, en compañía de los santos, amigos de Juan Pablo II. En especial al padre Lethel, el Papa agradeció su guía segura y la riqueza espiritual que les ha donado.
Los santos, usted nos los ha mostrado como estrellas en el firmamento de la historia y con su entusiasmo y alegría; usted nos ha incluido en la rueda de estos santos y nos ha mostrado que justamente los santos pequeños son los santos grandes. Nos ha demostrado que la scientia fide y la scientia amoris, van juntas y se completan, que la razón grande y el grande amor van juntos, es más, que el gran amor ve más que la razón sola.
Benedicto XVI aseguró que la Divina Providencia fue la que ha querido que los ejercicios espirituales concluyeran con la fiesta de San José, su patrono persona y patrono de la santa Iglesia. El Papa subrayó que San José fue un humilde santo, un humilde trabajador que fue dignatario de ser el custodio del Redentor.
Aludiendo a la descripción de San Mateo, el Santo Padre colocó como característica de San José, el de ser un hombre justo, como lo señala el antiguo testamento, en el primer salmo: “justo es el hombre que está inmerso en la palabra de Dios, que vive en la palabra de Dios, que vive la Ley no como juego, sino como alegría, vive la ley como Evangelio.
San José era justo, estaba inmerso en la palabra de Dios escrita, transmitida en la sabiduría de su pueblo y por ello fue preparado y llamado para conocer el Verbo encarnado, el Verbo venido a nosotros como hombre y predestinado a custodiar y proteger este Verbo encarnado, y su misión permanecer para siempre, custodiar la Santa Iglesia y a nuestro Señor. Nos confiamos en este momento a su custodia. Oremos para que nos ayude en nuestro humilde servicio. Vayamos adelante con valentía bajo su protección, seamos agradecidos por los humildes santos. Recemos al Señor para que nos haga humildes en nuestro servicio y santos en compañía de los santos.
Al concluir sus palabras, el decano del Colegio Cardenalicio, cardenal Angelo Sodano dirigió unas palabras de agradecimiento al Santo Padre y refiriéndose a la rueda de los santos de fray Angélico lo felicitó por su onomástica en nombre de todos sus colaboradores de la Curia Romana.

“¿Qué pasa con los curas?”, artículo de Mons. García Aracil


Pues pasa que son tan necesarios para quienes buscan la verdad y el bien donde se encuentra, como extraños y molestos para quienes buscan la satisfacción de sus intereses y necesidades fuera de la verdadera fuente. Debo explicar esta afirmación que a muchos podría resultar pretenciosa y carente de fiabilidad.
Por la fe sabemos que Dios existe; que es el principio y el fin de todo y de todos; que en Él está la razón de ser y el sentido de la vida y de la muerte, de las alegrías y de las penas, de la salud y de la enfermedad, de la prosperidad y de la adversidad. Dios, manifestado plenamente en Jesucristo, es la Verdad y el Bien infinitos y el camino para alcanzar la plenitud. Por tanto, Dios es la única referencia para quienes desean vivir en la verdad y el bien, en la justicia, el amor y la paz. Olvidar esto sería caer en el ateísmo o tergiversar, consciente o inconscientemente, la realidad. Con estas reflexiones no pretendo juicio alguno sobre personas, sino llamar la atención de cuantos me sea posible, para que el error o las sombras con que muchas veces desvirtuamos la luz de la verdad, no prevalezcan sobre ella. Un signo privilegiado de vida es la libertad. Predicando en su favor, Jesucristo dijo: “La verdad os hará libres” (Jn 8,32). El que no vive en la verdad, mutila su libertad a la que debe aspirar porque es imagen y semejanza de Dios.
Volvamos a los sacerdotes. Ellos son, por voluntad de Dios, quienes hacen presente al Señor en la proclamación de la palabra de Dios, en la celebración de los sagrados misterios, en la administración de la misericordia infinita de Dios que nos ama infinitamente más que podamos amarnos cada uno a sí mismo. Los Sacerdotes son los ministros de Jesucristo para la celebración de los sagrados misterios a lo largo de la historia. En ello tiene su razón de ser la Iglesia militante como pueblo de Dios que peregrina por este mundo a través de la historia. De tal modo es cierto lo dicho, que se ha afirmado con verdad que sin el sacerdocio no puede existir la Iglesia.
El Sacerdocio único y pleno que hace a la Iglesia es el Sacerdocio de Jesucristo. El sacerdocio de los Presbíteros y de los Obispos, es participación gratuita de aquel, y don precioso que Dios hace a la Iglesia, a los cristianos y al mundo. Dios los ha elegido como especiales mensajeros y transmisores de su gracia.
Teniendo en cuenta lo hasta ahora expresado, puede entenderse que la preocupación por el despertar de las vocaciones sacerdotales y por formación y la santificación de los sacerdotes equivale a la preocupación por la Iglesia, por nosotros mismos y por el mundo. Todos hemos sido incluidos en las palabras de Jesucristo cuando hacía referencia a su labor pastoral encaminada a la formación de un solo rebaño bajo el cayado de un solo Pastor (cf. Jn. 10, 11-16).
En estos momentos nos encontramos con serias dificultades para ofrecer al pueblo de Dios los sacerdotes que necesita para su cuidado. Sin embargo no debemos dudar de la promesa del Señor a través del profeta Jeremías: “Os daré pastores según mi corazón” (Jer, 5, 13?). Pero la fe en la promesa del Dios, no excusa nuestra responsabilidad para preparar los caminos por los que ha de llegar la vocación al alma de niños y jóvenes. Por eso, en determinadas ocasiones me dirijo a vosotros, sacerdotes, miembros de la Vida Consagrada y laicos de nuestra Archidiócesis, para estimular en vosotros el espíritu de oración y de apostolado. Es necesario, y está siendo ya muy urgente en nuestros días que cada uno, desde su lugar en la Iglesia, en la familia, en la escuela y en la sociedad, por colaborar con esfuerzo y esperanza al resurgir de nuevos candidatos al Sacerdocio ministerial. Con ello contribuimos al crecimiento de la Iglesia, al sentido verdaderamente cristiano de las familias en cuyo seno quiera el Señor suscitar un Sacerdote.
En el día tradicionalmente dedicado a la oración por las vocaciones, nuestra súplica debe elevarse al Señor pidiendo por quienes tienen una especial responsabilidad en la promoción de las vocaciones, en la educación de los posiblemente llamados y en el discernimiento de los candidatos al sacerdocio ministerial. En esta oración no debemos olvidar a los Obispos, Presbíteros y Diáconos a los que el
Sería injusto preocuparse por las vocaciones sacerdotales solo cuando se hace especialmente notorio su descenso. Pero sería un contrasentido no acentuar nuestra oración y nuestro trabajo, digamos vocacional, en estos momentos de preocupante escasez.
Aprovechemos la Jornada dedicada al Seminario para unirnos en la oración y en la tarea que a cada uno corresponda al servicio de la promoción vocacional para el ministerio sacerdotal en la Iglesia.
+ Santiago García Aracil
Arzobispo de Mérida-Badajoz

La Conferencia Episcopal pone en marcha una nueva campaña centrada en el valor de la vida humana ante la enfermedad

La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha lanzado su Campaña por la Vida 2011, con motivo de la Jornada por la Vida que se celebrará el próximo 25 de marzo, centrada en el valor de la vida ante la enfermedad y fragilidad y que este año también se extenderá por las redes sociales y Youtube a través de un vídeo que muestra que ‘Siempre hay una razón para vivir’ –como reza el lema de la iniciativa–
En este sentido, los obispos españoles de la Subcomisión Episcopal de Familia y Vida de la CEE han publicado un mensaje, ante la “oscuridad” que existe, a su juicio, en la actualidad y que lleva a “no apreciar la grandeza y belleza de cada vida humana”. Así, destacan que “cuando la sociedad no sabe dar sentido al dolor y fragilidad humana y abandona a las personas a su soledad, la Iglesia se siente urgida a responder con el amor de Cristo y engendrar esperanza”.
En el vídeo de la campaña, de dos minutos y medio de duración, se muestran cuatro historias paralelas: un anciano en el hospital junto a su hijo celebrando la victoria de la Selección Española de Fútbol en el Mundial; un niño enfermo que recibe un regalo de sus padres y de todos sus amigos; dos personas discapacitadas que se muestran cariño con una rosa; y una abuela que lee un cuento a su nieto. Todas las historias, con un hilo común: que los protagonistas, incluso en circunstancias difíciles, tienen “una razón para vivir”.
El director de la Oficina de Información de la CEE, Isidro Catela, ha destacado que la campaña de este año será de carácter ‘ordinario’ por una razón económica –el vídeo ha sido gratuito– y por cuestiones comunicativas, a diferencia de los años anteriores en que fue ‘extraordinaria’, expuesta en vallas publicitarias y con gran cantidad de material. Así, se han repartido en las diócesis 15.000 carteles y 50.000 ejemplares entre dípticos informativos, subsidios litúrgicos y la nota de los obispos.
Catela ha insistido en que este año se ha puesto un acento “diferente” al de campañas previas, más marcado por la enfermedad, pero dirigida “a todos”, incluidos los extranjeros que podrán ver el vídeo pues está subtitulado en inglés. Por ejemplo, en la campaña de 2010, los obispos españoles acentuaron la protección de la vida en sus primeros estadios, bajo el lema ‘Es mi vida. Está en tus manos’ y con la imagen de un recién nacido.
Finalmente, Catela ha subrayado que la CEE “no organiza ni convoca” ningún acto ni manifestación con motivo de la Jornada por la Vida, como la marcha convocada para el 26 de marzo en Madrid. No obstante, ha asegurado que los obispos españoles dan la “bienvenida” a “cualquier iniciativa de la sociedad que sea legítima y cuya intención sea estar a favor del derecho a la vida de la personas”.

Satisfacción en la Santa Sede por la sentencia favorable del Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre la presencia del crucifijo en las escuelas públicas


La Santa Sede ha acogido con satisfacción la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre la presencia obligatoria del crucifijo en las escuelas públicas italianas. El director de la oficina de prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombardi, ha definido la sentencia como comprometida e histórica ya que “reconoce a un alto nivel jurídico e internacional que la cultura de los derechos humanos no debe ser puesta en contradicción con los fundamentos religiosos de la civilización europea, a la que el cristianismo ha dado una contribución esencial”.
De hecho la Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha dado totalmente la vuelta a la primera sentencia, recurrida por el estado italiano con el apoyo de numerosos estados europeos y la adhesión de muchas organizaciones no gubernamentales, como expresión del vasto sentimiento de las poblaciones.
“Se reconoce que, siguiendo el principio de subsidiariedad, es necesario garantizar a todos los países un margen de actuación sobre el valor de los símbolos religiosos de su propia historia cultural e identidad nacional, así como al lugar de su exposición”, agregó el director de la oficina de prensa. En caso contrario, en nombra de la libertad religiosa se tendería paradójicamente a liminar e incluso negar esta libertad, terminando por excluir del espacio público cualquier manifestación. Y de esta forma se violaría la libertad misma, oscureciendo las legítimas identidades específicas.
El Tribunal dice que la exposición del crucifijo “no es un adoctrinamiento, sino la expresión de la identidad cultural y religiosa de los países de tradición cristiana”, subrayó el padre Lombardi quien también da “la bienvenida” a la sentencia de la Gran Sala porque contribuye “eficazmente a restablecer la confianza” en el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos para una gran parte de los europeos, convencidos del papel determinante de los valores cristianos en su propia historia, en la construcción unitaria europea y en su cultura de derecho y libertad”.

lunes, 7 de marzo de 2011

JORNADAS DE TEOLOGÍA SOBRE “FE Y RAZÓN”


             
             El Instituto Teológico de Murcia (OFM) ha organizado esta semana unas jornadas de teología que versan sobre la fe y la razón.
            Las mismas tienen su programación en la sede de la institución de enseñanza superior teológica franciscana, sita junto a la Iglesia de la Merced de Murcia (Pl. Beato Andrés Hibernón, 3 – 30.001 – Murcia), los días 7 al 11 del presente mes, a partir de las 19 horas.
            Bajo la premisa que la fe y la razón no deben separarse ni contraponerse, sino que deben estar siempre unidas. La armonía entre fe y razón significa sobre todo que Dios no está lejos: no está lejos de nuestra razón, de nuestra vida; está cerca de todo ser humano, cerca de nuestro corazón y de nuestra razón, si realmente nos ponemos en camino – palabras del Papa Benedicto XVI-.
             La primera conferencia, con que se abrieron las jornadas se tituló: “Palabra de Dios, palabra de hombre”, cuyo ponente: Martín Gelabert Ballester, profesor de la Facultad de Teología San Vicente Ferrer de Valencia, disertó sobre la revelación divina, en la que trató la intervención divina y humana en los textos revelados, y los diversos criterios interpretativos de las Sagradas Escrituras, apoyándose en abundantes citas de documentos del Magisterio de la Iglesia. Siendo un éxito de público, pues hubo plena ocupación del salón de actos del Instituto Teológico, y un éxito de la Dirección del centro en la organización del evento.
            Las siguientes conferencias señaladas a las 19 horas, se realizarán según la siguiente programación:
            Martes 8: “La teología como mediación entre la fe y la cultura. Retos y provocaciones de la cultura a la teología”. Ponente Melchor Sánchez de Toca y Almeda, Subsecretario del Pontificio Consejo para la Cultura. Roma.
            Miércoles 9: “La cuestión de Dios en el diálogo ente fe y razón”. Ponente: Santiago del Cura Elena. Prof. Facultad de Teología del Norte de España. Burgos.
            Jueves 10: “Trascendencia y las tentaciones del intelecto: algunas reflexiones sobre la integridad de la razón en la teología sistemática y práctica. Ponente: Paul Janz. Director del Departamento de Religión del King´s College de Londres.
            Viernes 11: ¿Símbolos fehacientes de Dios?.  Ponente: Miguel García Baró. Prof. Universidad Pontificia de Comillas. Madrid.