viernes, 23 de enero de 2015

LA LLAMATIVA APELACIÓN DEL PAPA FRANCISCO A LA PATERNIDAD RESPONSABLE


El Papa Francisco se siente libre, como cristiano y hombre de Dios, y con su lenguaje sencillo y directo, afronta la variedad de situaciones humanas con una claridad meridiana y nos confronta con el Evangelio de Jesús para que nos percatemos sobre el seguimiento del mismo en nuestra vida.
Así, por su personalísima y llamativa forma de abordar ciertos temas, el Papa Francisco ha ido ganándose los titulares de la prensa, pero también la confianza y el corazón del pueblo, creyente y no creyente, pues todos le reconocen su autenticidad y su forma directa, sin ambages, pero también su profunda comprensión de lo humano.
En ese marco, y con ese estilo directo, el Papa Francisco hizo unas importantes y llamativas declaraciones ante los periodistas que le acompañaban en el vuelo de regreso de su viaje a extremo oriente, en el que abordó la cuestión de la paternidad responsable, enfatizando su observancia, llegando a utilizar un lenguaje coloquial de la calle, al señalar el equivocado planteamiento de quien se cree muy cristiano por tener muchos hijos, advirtiendo que no se pueden tener hijos como conejos, concluyendo en la necesidad de guiarse por la paternidad responsable, que subrayó con la afirmación de que estaba claro.
En este punto, hemos de reflexionar sobre la cuestión, y no caer en el escándalo farisáico –propio de los “buenos”-, de los supuestos cumplidores de la ley (una ley que es más una derivación lógica humana, que realmente un precepto divino); pero al propio tiempo, tampoco podemos caer en la laxitud total del egoísmo hedonista, en el que prácticamente todo vale, si así me parece, y lo acabo justificando.
La paternidad responsable enunciada por el Papa Pablo VI en la encíclica Humane Vitae, según el siguiente tenor:
“En relación con las condiciones físicas, económicas, psicológicas y sociales, la paternidad responsable se pone en práctica ya sea con la deliberación ponderada y generosa de tener una familia numerosa, ya sea con la decisión, tomada por graves motivos y en el respeto de la ley moral, de evitar un nuevo nacimiento durante algún tiempo o por tiempo indefinido”.
Al tiempo que la realidad muestra que una paternidad irresponsable trae una secuencia de efectos indeseables como:
l  Mayor número de hogares vulnerables, con jefatura femenina y sin aportes alimentarios.
l  Mayor número de niños y niñas sin registro oficial.
l  Mayor incidencia de embarazos adolescentes.
l  Cuidado deficiente de niños y niñas, en detrimento de su salud y educación.
l  Menor permanencia y rendimiento en la escuela.
l  Violencia intrafamiliar, carencias afectivas.
l  Más niños de la calle.
l  Mayor incidencia de trabajo infantil.
l  Mayor exposición a explotación sexual, a redes de drogadicción y criminalidad.
Y como mínimo, en el mejor de los casos, una falta de atención en los requerimientos afectivos de un número de hijos, que muchas veces no se pueden mantener económicamente, obligando a los progenitores a un esfuerzo excesivo, incluso de pluriempleo –cuando les resulta posible-, que les aleja muchas horas del hogar familiar y de la cercanía de sus hijos, aun cuando sea con la legítima intención de poder sacar adelante a todos los hijos, en una sociedad en que los costos de la vida ordinaria cada día suben en una proporción que los salarios no suelen alcanzar. Siendo especialmente grave en situaciones de crisis económica y de empleo.
Por consiguiente, habría que apelar a una estimación realista de la situación de cada familia, de sus posibilidades económicas, de salud, en relación con los hijos que ya se tienen, para poder atenderles responsablemente con el cuidado, el cariño y la aportación económica del mínimo de bienestar requerido para una vida y educación digna.

Consecuentemente, conscientes que en este tema el Magisterio de la Iglesia fue clarificado con la doctrina de la Paternidad Responsable, resulta necesario y en conciencia, que toda la Iglesia la tenga en consideración, que los pastores la den a conocer al pueblo de Dios en sus verdadero alcance, tratando de alertar a aquellos que siguen fomentando la procreación a ultranza como mandato divino, sin instruir adecuadamente a toda la feligresía cristiana sobre las condiciones que deben acompañar a la paternidad, desde la responsabilidad de los padres, en conciencia ante Dios, valorando su realidad y posibilidad.

domingo, 18 de enero de 2015

LA POPULARIDAD Y TRADICIONES EN TORNO A SAN ANTÓN



                  San Antonio Abad, o San Antón –como también se le conoce-, es un personaje cristiano del S. III después de Cristo, que nació en Herácleopolis (Egipto), y desde joven hizo una fuerte apuesta personal por su fe cristiana, vendiendo todos sus bienes y entregando el dinero a los pobres, para retirarse a una vida ascética de oración, meditación y espiritualidad, en la que se dice que dormía en un sepulcro vacío, pasando muchos años como ermitaño en el desierto, desde donde ayudó a otras personas que acogieron tal forma de vida, dando lugar a la generación de sendos grupos de ermitaños (uno junto a Pispir, y otro en Arsione), considerándosele el fundador de la tradición monacal cristiana, aunque personalmente nunca optó por la vida en comunidad, retirándose al monte Colzin –junto al Mar Rojo-, si bien también visitó Alejandría para predicar contra el arrianismo.
                De él se sabe también que le gustaban mucho los animales, contándose alguna que otra leyenda en relación a supuestos milagros en su trato con los animales, de donde se gestó una antiquísima tradición histórica de tenerle por patrón de los animales.
                Consecuente con este detalle, ha pasado a ser recordado anualmente en el día de su festividad canónica, porque la tradición popular, ha venido aprovechando la celebración de este día ante los eremitorios e iglesias en honor a San Antón, para presentar a sus animales, y actualmente a sus mascotas para recibir la bendición del santo, lo que ha venido a ser acogido por la tradición de la Iglesia bendiciéndose a cuantos animales y portadores de los mismos se acercan en tan significado día, cumpliendo así con esta inveterada y curiosa tradición popular.
                Tradición popular, que también viene a confirmar, en lo religioso, que los animales son criaturas de Dios, en tanto que fueron creados por Dios en el misterioso acto creador que nos narra el libro bíblico del Génesis, y del que se confirma con cada acto creador divino, que lo creado era bueno. Siendo así bendecidos por Dios, y en este entrañable gesto litúrgico de bendición eclesial a los animales presentes en recuerdo del santo egipcio, se refrenda tal bendición divina sobre los mismos, ratificando que todo lo creó Dios y era bueno.
                En ese sentido también nos toca reconocerlo a los hombres, dando gracias a Dios, diciendo bien de Dios, por su creación, por la vida, y por el plan de salvación que nos ha revelado, a través de su Hijo Jesucristo, haciéndonos conscientes de nuestra filiación divina y de la fraternidad humana, con las que hemos ser consecuentes en nuestra forma de vivir.

                Por consiguiente, no estaría de más, que el creyente cristiano reflexione ante esta festividad (como ante cualquier otra), pero específicamente en esta sobre el misterio de la creación, nuestra relación con Dios –Creador y con el mundo – creado (evitando sea una relación egoísta de aprovechamiento, tratando sea una relación de servicio, reconocimiento y entrega), trascendiendo sobre el detalle más o menos pintoresco de la bendición de los animales hacia el verdadero sentido de la creación divina y su destino, conforme al plan de Dios revelado, que espera nuestra adhesión y cooperación proactiva en la preparación del Reino de Dios (reino de justicia, de paz y de fraternidad), tal como lo anunció Jesucristo a quien hemos de seguir los cristianos, como a su manera le trató de seguir en su día San Antón –aunque fuera una manera radical, entre otras muchas posibles, por las que Dios llama a cada uno-.

martes, 6 de enero de 2015

LOS FRANCISCANOS MENORES CONSTITUYEN A ESPAÑA EN SU PROVINCIA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN



              La Orden de Frailes Menores (OFM), una de las órdenes franciscanas existentes, se ha reestructurado territorialmente en España, dando lugar a la extinción de sus antiguas provincias (Bética, Cartagena, Castilla, Cataluña, Granada, Valencia-Aragón-Baleares y Custodia de S. Francisco Solano) dando lugar a la nueva provincia española con la denominación de “Provincia Franciscana de la Inmaculada Concepción”, rememorando así la especial vocación franciscana a la Inmaculada en España, tierra de María.

                A tal fin, la OFM ha celebrado Capítulo Fundacional de la Provincia Franciscana de la Inmaculada Concepción, que ha tenido lugar en la Casa de Retiro “Cristo de El Pardo”, de los hermanos Capuchinos de Madrid (OFC), entre los días 29 de diciembre y el 4 de enero pasado, presidido por Fr. Juan Telesforo Zuriarraín, contando con la asistencia del Ministro General de la OFM, Fr. Michael A. Perry y del Definidor General, Fr. Vicente Felipe Tapia.
                El proceso de reestructuración y revitalización culmina así una labor de los últimos diez años, siendo punto de salida para que los valores evangélicos profesados se hagan realidad en las distintas presencias, en una fraternidad que busca sembrar la Paz y el Bien en este mundo.

                En concreto, el acto de erección canónica de la nueva provincia franciscana de la Inmaculada Concepción tuvo lugar el día 1 de enero en la Real Basílica de San Francisco el Grande, en Madrid, con la presencia del Ministro general de la OFM, Fr. Michael A. Perry (120º seguidor de San Francisco), acompañado del Cardenal Mons. Amigo Vallejo y el Obispo emérito de Braganza, Mons. Antonio Montes Moreira (ambos franciscanos), con la asistencia de unas 300 personas de la familia franciscana de toda España, se leyó el decreto por el que se suprimían las siete provincias de la OFM en España, y se erigía canónicamente la Provincia franciscana de la Inmaculada Concepción (para toda España), accediendo como nuevo Ministro Provincial de esta, Fr. Juan Carlos Moya Ovejero.

                Seguidamente se celebró una solemne Eucaristía con la que concluyó dicho acto.



lunes, 5 de enero de 2015

DISFUNCIONALIDADES EN LA CABALGATA DE REYES


              
                 Se ha celebrado la habitual Cabalgata de Reyes en Murcia con gran afluencia de público, y un extenso desfile, en general entretenido, aun cuando incluyera algunos aspectos que podríamos denominar como disfuncionales en un desfile de este tipo.
                Para explicar algunas de las disfuncionalidades apreciadas en esta edición de la Cabalgata de Reyes en Murcia, hemos de partir de la consideración del significado de la misma, y consecuentemente de su tradición.
                La Cabalgata de Reyes que supone la celebración de un desfile festivo en la víspera de la festividad religiosa de la Epifanía del Señor, está en el contexto de una tradicional celebración de raíz religiosa, que trata de reflejar la celebración de la manifestación del niño Jesús a los Magos provenientes de Oriente, algo que simboliza el reconocimiento de los sabios de la época del nacimiento del Mesías, con un especial simbolismo interpretativo en los regalos que le ofrecieron (oro, incienso y mirra). Que en definitiva viene a confirmar el nacimiento del Hijo de Dios, en el contexto del misterio de la Encarnación, como epígono a la Natividad del Señor.
                Por consiguiente, aunque haya evolucionado la tradición social y cultural, en un sentido consumista, propio de la sociedad en la que vivimos, no debería desnaturalizarse el sentido profundo de una festividad religiosa, por el progresivo avance de tradiciones paganas de evolución sobre el aspecto religioso de dicha fiesta. Algo cuyo cuidado corresponde a los cristianos, para que el paganismo no acabe desvirtuando el contexto cultural del propio cristianismo.
                Así todo evento, que so pretexto de la celebración de la fiesta de reyes se incorpore a la misma, como mínimo habría de cuidar el contexto religioso y su sentido propio, aunque en la calle se acabe confundiendo con ciertos elementos paganos. Pero lo que en modo alguno debe darse es una antítesis, que resulte de la paradoja de incorporar elementos no sólo no cristianos –sino incluso abiertamente anticristianos- en un desfile de una celebración religiosa cristiana, por meras razones de incompatibilidad, extemporaneidad, y como mínimo extravagancia.
                Tal ha sido el caso apreciado en esta edición de la Cabalgata de Reyes en Murcia del desfile de un grupo de estética que se podría considerar gótica –en el concepto actual de este tipo de movimiento estético juvenil- en el que un grupo de bailarinas y bailarines ataviados al modo gótico, presididos por un personaje con atrezo de bruja con amplia cornamenta en la testuz, danzaban al ritmo de una música al uso con una letra que hacía referencia a sueños, pesadillas y muerte. Luego, ¡qué tiene esto que ver con la Cabalgata de Reyes!, en la cual se celebra la fiesta cristiana de la epifanía, según el relato de los Evangelios cristianos.

                Consecuentemente, habríamos de indicar que resulta inadecuado –aun siendo respetuoso por tal estética-, pero sobre todo resulta un elemento ético y estético incompatible con la ética y estética cristiana. Y en rigor, habría que preguntarse: ¿estamos ante un elemento provocativo?, o simplemente, ¿se trata de un caso de pura ignorancia sobre cuestiones elementales de cultura e incluso del hecho religioso, y más en concreto de la tradición cristiana?. En un ámbito público, se esperaría que cualquier actividad de este tipo y envergadura, por la tradición y gran audiencia en asistencia pública, se tuviera más cuidado y se llevara a cabo un mínimo de asesoramiento cultural, para evitar hechos paradójicos por contradictorios e inadecuados, como el que comentamos, al margen de la hipotética validez artística que no enjuiciamos.
                Y finalmente, para concluir, otra disfuncionalidad que nos ha parecido en este desfile de reyes, puestos a comentarlo, ha sido el excesivo aporte publicitario-comercial de parte de las carrozas integrantes del mismo, que si bien tiene su lógica que las empresas que cooperan con ello quieran rentabilizar el costo en publicidad, no es menos cierto que resulta ciertamente contradictorio con el hecho religioso de fondo, auténtico motivo del evento, pero consideramos que con ser importante la cuestión, a nuestro juicio tiene más dispensa que el anterior comentado del grupo gótico con bruja incluida.


domingo, 4 de enero de 2015

MONSEÑOR BLAZQUEZ ES NOMBRADO CARDENAL



              El actual arzobispo de Valladolid, y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Ricardo Blázquez Pérez, accede al capelo cardenalicio por nombramiento pontificio del Papa Francisco, según ha anunciado entre un total de quince nuevos cardenales de diferente procedencia.
                Mons. Ricardo Blázquez es un abulense nacido en la posguerra, que fue ordenado sacerdote a finales de los años sesenta, siendo destacable su formación teológica, a la que dedicó también docencia en la Universidad de Salamanca de la que llegó a ser su decano, para posteriormente acceder al episcopado en 1988, estuvo como obispo auxiliar de Santiago de Compostela, de donde pasó como obispo titular de Palencia en 1992, y en 1995 fue nombrado obispo de Bilbao, para pasar finalmente como arzobispo de Valladolid el 2010.
                En este tiempo ha sido dos veces Presidente de la Conferencia Episcopal Española, siendo la segunda la que actualmente desempeña, sustituyendo en la misma al Cardenal Rouco.
                Destaca por ser un hombre de consenso y diálogo, como lo ha demostrado en algunos de sus destinos especialmente en la diócesis de Bilbao, donde no fue bien recibido por que el nacionalismo vasco esperaba un prelado autóctono, pero que supo granjearse el respeto y aún el cariño de sus fieles, e incluso de la propia clase política vasca, uno de cuyos más significados representantes se refirió a él a su llegada como “.. un tal Blazquez…”.
                Sin embargo, ese “tal Blázquez” con su respeto, su capacidad de diálogo, su sólida formación teológica, y su saber estar ha sabido ganarse el respeto de toda la ciudadanía de los distintos lugares por donde ha pasado. Siendo especialmente querido y recordado por sus alumnos de teología de Salamanca.
                Pero sobre todo, en la máxima representación de la Iglesia española, desde la presidencia de la Conferencia Episcopal Española, ha tomado el relevo del Cardenal Rouco, y junto con Mons. Osoro han mostrado la nueva cara de la Iglesia española, especialmente de su jerarquía, en la línea marcada por el Papa Francisco de pastorear a las ovejas, de acercarse a la feligresía, asistirla, acompañarla, evitando cualquier tics de autoritarismo trasnochado.
                Por consiguiente, bienvenido el nombramiento de cardenal de Mons. Blázquez, al tiempo que merecido y oportuno, como esperado es el de Mons. Osoro, que próximamente pudiera ser dado a conocer por el Papa, en otra ocasión parecida, y acaso no pase demasiado tiempo. Lo cual, ha de ser estimado como una gracia para la Iglesia española, pero también ha de ser considerado como signos de cambio en personas y estilos.